La tragedia de la inmigración sumaal menos 35 muertos en cinco días

La muerte de seis de los once inmigrantes que llegaron el viernes en un cayuco a la isla canaria de La Gomera ha elevado a al menos treinta y cinco el número de fallecidos en los últimos cinco días en su intento de alcanzar las costas españolas en patera, un balance de los más trágicos que se han contabilizado. En total, desde el pasado lunes, 292 inmigrantes han llegado a las costas españolas en diferentes pateras, 124 de ellos a Canarias y 168 a Andalucía, según el cómputo de informaciones recogidas. En estas cifras se incluyen los fallecidos cuyos cuerpos han podido ser recuperados (7), pero no los inmigrantes de cuya muerte sólo se tiene constancia por el testimonio de los que han podido sobrevivir. La última tragedia ha sido la del cayuco que el viernes alcanzó la playa de Alajeró en La Gomera, en el que llegaron 55 inmigrantes con vida y cuatro cadáveres, aunque dos de los supervivientes también han fallecido en las últimas horas y otros nueve permanecen en estado grave. Durante la travesía los ocupantes de la barcaza arrojaron al mar los cuerpos de varios compañeros de viaje y llevaban varios días sin beber agua cuando fueron avistados a un kilómetro de la costa. Eran 70 personas a bordo del cayuco cuando partieron de Guinea Bisau, por lo que el número de fallecidos antes de llegar a las costas canarias podría ser de once. Una desgracia comparable a la sufrida por los inmigrantes que llegaron en la madrugada del jueves a Almería en un cayuco que partió de Alhucemas (Marruecos) con 48 personas a bordo y llegó a la costa española con 33 supervivientes, entre ellos un bebe. Catorce de las personas que viajaban en la embarcación, entre ellos nueve niños de entre doce meses y cuatro años de edad, murieron durante la travesía y uno más pereció cuando era trasladado al hospital. Ayer Salvamento Marítimo suspendió la búsqueda de los cuerpos de los desaparecidos, que, según han contado sus compañeros de viaje, fueron arrojados al mar tras perecer en la patera, por las «remotas» posibilidades de obtener resultados después de dos jornadas de rastreos por mar y aire. Los cuatro inmigrantes que todavía continúan hospitalizados tras su llegada a Almería en ese cayuco continúan evolucionando favorablemente, sobre todo el único de los diez bebés que logró sobrevivir, cuyo estado ya no reviste gravedad y se estudia su traslado a planta. Este ha sido es el suceso más grave de este tipo registrado este año y ocurría sólo tres días después de que el pasado 7 de julio, otros catorce inmigrantes desaparecieron frente a las costas de Motril (Granada) al volcar la embarcación en la que viajaban junto a otros 23 compañeros.