| Análisis | Investigación en León |
El violador y su víctima: aspectos psicosociales y jurisprudenciales
La investigación rompe con el perfil tradicional de violador como una persona enferma o con problemas psicológicos que tuvo una infancia difícil, con falta de cariño
Los profesores de la Universidad de León Miguel Díaz y García Conlledo y Marta Zubiaur González son los directores de un trabajo de investigación desarrollado por el autor de este artículo que se centró exclusivamente en el violador que comete su delito sobre mujeres adultas, pues se entiende que los violadores de menores responden a otro perfil distinto y que merecen un estudio singularizado. El objeto del trabajo es doble. Por una parte confirmar la teoría mantenida por la doctrina internacional mayoritaria de que el violador de mujeres adultas tiene en común determinados aspectos de la personalidad y pautas de comportamiento que los singulariza respecto del resto de las personas. Por otra, aportar nuevas tendencias de comportamiento del violador. Para alcanzar el objetivo propuesto se realizó un estudio interdisciplinar desde una triple perspectiva: sociológica, psicológica y jurídica. Con ello se pretendió dar a la investigación, que dio lugar a la correspondiente tesis doctoral, una dimensión criminológica que permita tener una visión de conjunto y completa de la mente y actitudes del violador. Otro capítulo de las encuesta se centró en averiguar por qué cometieron la violación. Se les preguntó directamente cuál fue el motivo, qué es lo que pensaban obtener y si realmente lo obtuvieron. Finalmente, un tercer bloque de preguntas se dirigió a averiguar cómo funciona la mente del violador respecto a su víctima y respecto a sus propias pautas de comportamiento. En este sentido, se formularon preguntas como qué opinión tiene sobre la víctima, o sobre la mujer en general, si considera que le ha hecho daño con la agresión o a cuántas víctimas ha agredido. Respecto a su forma de pensar y comportarse en su entorno se le preguntó, entre otras cuestiones, sobre sus aficiones, si le gusta relacionarse con otras personas o el número de amigos que tiene. Siguiendo la metodología de investigación utilizada por la Criminología se compararon los resultados con otros grupos de delincuentes y con grupos de de personas que no han cometido jamás delitos. Esta técnica permite establecer las singularidades de los violadores respecto de los grupos estudiados y por lo tanto elaborar un perfil del violador. Junto con el análisis comparativo de los grupos de estudio y para una mayor evaluación de la conducta de los violadores, se analizó la jurisprudencia nacional respecto de la violación desde el año 1984 al 2005 de las Audiencias Provinciales y del Tribunal Supremo. Esto permite obtener más datos respecto a la conducta del violador tales como si tenía antecedentes penales o no, antes de cometer la violación, si usó o no armas en la violación, si había consumido drogas o no y su índice de reincidencia. Finalmente, se obtuvieron datos referentes a todos los aspectos previamente estudiados de la doctrina internacional fundamentalmente anglosajona. Con todas estas fuentes se elaboraron 36 conclusiones que vienen a refrendar la tesis de la mayoría de la doctrina en el sentido de considerar que sí se pueden establecer aspectos comunes de la personalidad del violador y pautas de comportamiento similares. También nos ha permitido obtener conclusiones que suponen una innovación respecto a las tesis de la doctrina mayoritaria. Principales conclusiones En ámbito sociológico los violadores son jóvenes cuya principal franja de edad se sitúan entre los 21 y 30 años, mayoritariamente solteros, aunque muchos de ellos tienen o han tenido pareja. En cuanto a su forma de pensar respecto de la víctima: -No tienen una opinión uniforme respecto a su víctima, manifestando en un 48% de los casos una opinión positiva hacia ella y una opinión negativa en el 52% de los casos. -Reconoce que le hizo daño a la víctima en el 62% de los casos. Este hecho es muy importante pues demuestra empatía hacia la víctima y es importante a la hora su rehabilitación. Si reconoce el daño que le hizo a la víctima habrá más posibilidades de que no vuelva a cometer otra violación. Es el mismo número de violadores que reconoce que cometió el delito, un 62%. -La mayoría de los violadores tiene una opinión positiva del papel que debe jugar la mujer en la sociedad actual. Consideran que debe tener una posición de igualdad al hombre. -En la mayoría de los casos los violadores conocían a sus víctimas con mucho tiempo de antelación. -La mayoría manifiesta que no buscaba nada especial con la comisión del delito. Esto rompe con la idea tradicional de que el violador busca obtener placer sexual. No es así de forma preponderante, tan sólo un 13% manifiesta que su finalidad era sexual. Buscan objetivos tan dispares como la venganza, hacer daño a la víctima o simplemente suplir un déficit de afectividad. -La mayoría siente frustración tras la comisión del delito. Este hecho revela a la violación como un delito absurdo pues el violador causa un grave daño a la víctima y él no obtiene en la mayoría de los caso ninguna satisfacción, además de exponerse a fuerte condena. En relación a lo que piensa el violador de sí mismo y de su entorno como conclusiones más destacadas se pueden enumerar: -Consideran que su familia funcionaba bien. Por tanto entienden que se desarrollaron en un entorno familiar adecuado. -Sienten afecto por sus padres. Muy pocos violadores no sienten afecto por sus padres o al menos respeto. -No manifiestan problemas psiquiátricos en el momento de cometer la violación. Se debe tener en cuenta que tradicionalmente al violador se le ha considero como una persona afectada por distintas enfermedades como esquizofrenia, trastorno límite de la personalidad o psicopatías. -Tienen las mismas aficiones que el resto de personas. El deporte es su principal afición. -En la inmensa mayoría de los casos no sufrieron agresiones sexuales en su infancia o adolescencia. En cuanto a datos relacionados directamente con la comisión del delito: -Sólo un 21% uso armas para su comisión y de estas casi todas eran armas blancas. -La mayoría afirma que estaba bajo la influencia de drogas a la hora de cometer la violación, pero los tribunales sólo lo han admitido en el 8% de los casos. Se declaran consumidores de drogas con habitualidad, fundamentalmente alcohol y drogas duras en el 51% de los casos. -Los lugares donde se producen principalmente las violaciones son en el domicilio de la víctima y automóviles. -La franja horaria donde más violaciones se producen es de 22 a 4h de la madrugada. -La mayoría de las violaciones dura entre 11 y 30 minutos. Se han analizado aspectos del violador para determinar si tiene antecedentes por la comisión de otros delitos dando como resultado que la mayoría de los violadores no los tiene. Tampoco comete a la vez que viola otros delitos en la mayoría de los casos. Los delitos que cometen junto con la violación son mayoritariamente robo y lesiones. En cuanto a uno de los aspectos que más preocupa a la sociedad como es el referido a la reincidencia de los violadores una vez que son puestos en libertad, los resultados obtenidos nos indican que su índice de reincidencia se sitúa entre un 4 y un 12%. Tradicionalmente se ha visto al violador como una persona que tuvo una infancia infeliz, que recibió poco afecto por parte de sus padres y que en numerosos casos sufrió agresiones sexuales que le condicionaron su conducta convirtiéndole en violador. Nuestra tesis rompe con esa línea tradicional y las conclusiones que se obtienen es que el violador no se diferencia en la mayoría de los casos de las personas que no han delinquido en cuanto a sus antecedentes familiares o en cuanto a su infancia. También a diferencia de la doctrina internacional las conclusiones obtenidas ponen de manifiesto como el violador no persigue fundamentalmente una finalidad sexual al cometer la violación. Son una minoría los que reconocen que violaron con una finalidad sexual.