Usar los puntos limpios ayuda a gestionar mejor los residuos

De los residuos urbanos que se generan en Castilla y León, su clasificación orientativa puede ser la siguiente: materia orgánica, 55%; papel y cartón, 15%; vidrio, 7%; plásticos, 6%; textiles, 3%; metales, 3% y otros elementos (madera, caucho, arena, ceniza), 11%. Con el objetivo de evitar que esa cifra siga en aumento, convendría desarrollar una serie de mecanismos, tanto a nivel individual como colectivo, que permitiesen la reducción al mínimo del volumen de residuos finales que generamos. Para conseguir una gestión adecuada de los residuos es imprescindible la participación de los ciudadanos. Por eso, desde la Consejería de Medio Ambiente se aconseja seleccionar en las compras aquellos artículos cuyos embalajes sean los mínimos imprescindibles, moderar los hábitos de compra y adquirir los productos que realmente sean necesarios y consumir productos que generen pocos desechos, separarlos en el hogar y entregarlos en los contenedores correspondientes. Se recomienda, además, que sean reutilizables (pilas recargables, botellas retornables, envases de varios usos), usar materiales reciclados y reciclables, y utilizar los puntos limpios. Por último, una buena parte de los residuos sólidos están hechos de determinadas materias primas perfectamente aprovechables (papel, vidrio, metales, plásticos). El reciclaje no solamente permite el ahorro de grandes cantidades de materias primas, sino también importantes reducciones en el consumo de agua y energía necesarias para la fabricación de los nuevos productos, alcanzándose cifras ciertamente importantes. Sirva como ejemplo que utilizar papel usado para fabricar papel permite reducir el consumo de energía entre el 23 y el 74%; el consumo de agua en el 58%; la contaminación del aire en el 74%, y la contaminación del agua en un 35%.