En el año 2020 deberá reciclarse el 50 % del papel, plástico y vidrio consumidos

El Parlamento Europeo ha aprobado la nueva directiva comunitaria sobre residuos, que introduce objetivos vinculantes para su reciclaje y reutilización en el horizonte del año 2020, y que obligará a los Estados miembros a establecer planes nacionales de prevención de residuos y a la Comisión Europea a estudiar la imposición de objetivos también en este ámbito. De esta forma, los gobiernos deberán garantizar que en esa fecha se recicle o reutilice el 50% del papel, el plástico y el vidrio procedentes de los residuos domiciliarios, así como el 70% de los deshechos no peligrosos procedentes de los trabajos de construcción y demolición. Uno de los principales puntos en la discusión de esta directiva fue el relativo a la incineración de los residuos urbanos, un proceso que para algunos debía equipararse con la eliminación, mientras que otros defendían su valorización, es decir, su aprovechamiento energético. Finalmente, la incineración será considerada valorización siempre que se cumplan ciertos niveles de eficiencia energética, por lo que sólo las plantas más avanzadas podrán ser incluidas en este apartado. La Comisión Europea y los países miembros han defendido que la incineración debía ser considerada una operación de valorización pues contribuye a cumplir con los objetivos energéticos de la UE, algo que los eurodiputados habían rechazado en su primera lectura del texto. Según afirmó la eurodiputada Caroline Jackson, ponente del informe en la Eurocámara, «esta medida incentivará a los operadores a cumplir niveles elevados de eficiencia energética y hará que en el futuro se recuerde que los residuos son un buen combustible». La directiva establece una jerarquía que debe servir de orientación en las políticas de gestión de residuos. El texto señala que las prioridades deben ser, por este orden, la prevención, la preparación para la reutilización, el reciclaje , los otros tipos de valorización y la eliminación. Según datos facilitados por la Eurocámara, Europa genera cada año más de 1,8 millones de toneladas de residuos, de las que menos de un tercio son recicladas. La media supone que a cada ciudadano le corresponden anualmente 3,5 toneladas de residuos, procedentes en gran medida de la actividad comercial, la industria, la agricultura, la construcción y la minería. En el caso de los residuos urbanos, cada europeo generó en el año 2004 un total de 520 kilos de deshechos, una cifra que podría crecer hasta los 680 en el año 2020.