Una de cada cuatro españolas cuida a una persona dependiente Houston, hay agua en Marte

Mujer, de unos 50 años, casada, con estudios primarios y que no desempeña otro trabajo. Ese es el perfil de una persona que se dedica en España al cuidado no remunerado o informal de personas dependientes, según un estudio realizado por el Instituto de la Mujer. «El objetivo es conocer y dimensionar cuál es esa realidad social y económica», declaró este jueves la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, durante la presentación del trabajo. El perfil también indica que el cuidado se realiza por obligación moral, a tiempo completo y la cuidadora no recibe ningún tipo de ayuda económica por ello. Las tareas básicas, como el aseo, la alimentación o ayudar a vestirse, las realiza un familiar cercano -cónyuge o hija-, mientras que las instrumentales, tales como las gestiones administrativas o visitas al médico, las lleva a cabo el hijo varón. Sólo un 30% del total de cuidadores son hombres, porcentaje que se reduce aún más en los cuidados no remunerados. Entre las cuidadoras formales -aquellas que sí reciben retribución por su trabajo- se distinguen dos tipos: las profesionales y las no profesionales. El perfil de las primeras es el de una mujer soltera y sin hijos, de entre veinte y treinta años y diplomada en enfermería. El de las segundas, correspondería a una mujer de entre treinta y cuarenta, inmigrante, con un nivel de estudios medio y sin hijos en España. Las estimaciones del Instituto de la Mujer, obtenidas a partir de la encuesta de usos del tiempo realizada por la misma institución, hablan de 5.300.000 cuidadoras no remuneradas en España, lo que supone casi un 25% del total la población femenina. Según proyecciones realizadas para el estudio, el impacto económico de este colectivo en base a variables como horas de trabajo, materiales adquiridos, incremento de empleo o aumento de renta, está valorado en un 4, 62% del total del PIB nacional. Las pruebas de laboratorio realizadas en el vehículo explorador Phoenix han confirmado la existencia de agua en el planeta Marte, informó ayer la Nasa. Un comunicado de la agencia espacial estadounidense indicó que el miércoles el brazo robótico de Phoenix depositó una muestra en un instrumentos que identificó vapores de agua. «Tenemos agua» en Marte, señaló William Boynton, científico del analizador termal de Phoenix en la Universidad de Arizona. Según Boynton, esta es la primera vez concreta y segura de la presencia del líquido en el planeta. Añadió que se habían detectado indicios de agua congelada en observaciones hechas por la nave Mars Odyssey y en otros que se diluyeron al ser observadas por Phoenix el mes pasado. «Pero esta es la primera vez que el agua marciana es tocada y probada», añadió. La muestra donde se confirmó la presencia de agua fue extraída de una perforación de alrededor de cinco centímetros en el suelo marciano y donde el brazo robótico tropezó con una dura capa de material congelado. El miércoles la muestra había estado dos días expuesta al ambiente marciano y el agua que contenía comenzó a evaporarse lo que facilitó su observación, dijo el comunicado. «Marte nos está dando algunas sorpresas», señaló Peter Smith, investigador principal de la misión, al referirse al comportamiento diferente del material marciano. La misión exploratoria de Phoenix que descendió el 25 de mayo en un sector del polo norte marciano debía durar tres meses y terminaba en agosto. Sin embargo, en vista de los éxitos conseguidos ha sido extendida hasta el 30 de septiembre, indicó el comunicado de la Nasa.