Contra el hambre no hay pan duro

Y QUE lo diga, mi señora Presidenta. Todavía no se nos nota demasiado pero vamos hacia tiempo de hambruna general y desde la Etiopía antigua y señorial hasta el León heráldico y plural, no quedará en todo el mundo ni un solo hogar sin lumbre ni un ciudadano sin pan, según dicen los optimistas. Porque el optimismo no nos dará de comer pero tampoco nos matará de hambre¿ Cantemos pues en loor de todo aquello que contribuya a que nuestros hijos no pasen hambre, y muchos organismos benéficos y no pocos políticos en armas se disponen a facilitarnos el modo del saciar nuestras hambres hasta sentirnos hartos, o algo así. La Caja de Ahorros y Monte de Piedad, (ahora y siempre Caja España) abandera el lema de su doctrina peculiar: Las Cajas de Ahorro/ son nuestras madres/ que quitan a sus hijos/ los dineros del hambre. Y nada menos que la señora Carrasco, capitana generala de la Excelentísima (Diputación Provincial) ha tenido la clarividencia de averiguar cual puede ser el modo como el leonés necesitado de comer, cuando menos una vez al día, comiendo lo que sea, lo que se pueda, lo que el estómago no rechace y es que al cabo de muy profundas y sabias investigaciones de los pocos sabios que en el mundo han sido propuestos por la FAO o por la señora de la casa provincial, unos cereales para secano de poco riesgo y sin gluten, que se consume en gran cantidad cuando las hambres apremian, en Etiopía. Dicen los sabios sindicados que el tal o cual producto etíope, de nombre TEFF, (que todavía no se sabe el verdadero nombre en castellano o en lliunés), produce dos cosechas al año y un kilo puede ser adquirido por un solo euro, sin duda mucho más barato que si la medida hubiera sido promovida por cualquiera de los diputados, concejales, secretarios o alcaldes si decidieran aplicarlo para nutrir la dieta de los leoneses, dados a comer cuando menos tres veces diarias. Como se trata de una gramínea, ignoramos si será eficaz para suplir, dentro un orden económico, a los sin dinero, a los sin trabajo, a los pesimistas y a los abandonados por los servicios asistenciales. Estamos, como decían las abuelas del siglo pasado, en las últimas o en las penúltimas y para que veamos claro lo difícil de nuestra situación, el señor Gobierno de la Nación ha decidido aumentar las tarifas eléctricas un seis por ciento sobre la luz antigua, desde el día 1.º de julio. Después, Dios dirá. Para confiarnos y entrar en el sarao de la comida de gramíneas, la señora presidenta de la susomentada Diputación asegura que la sociedad holandesa, por ejemplo y para ejemplo de desnutridos, no solo ha implantado el cultivo del TEFF sino que invita a su uso y abuso a todo el mundo en estado de desnacimiento, que es hacia vamos o nos llevan. ¡Y que viva Pérez de Guzmán!