La España que soñó Berlanga

De madrugada y en la glorieta de Atocha. Iderci Reyes González, una joven dominicana de 21 años, ya no pudo aguantar más y pidió al taxista que parase el coche para poder dar a luz, porque veía que llegaría a tiempo al hospital. Todo un clásico informativo, que se repite una vez más. Y es que Iderci, según explicó horas después desde el hospital Doce de Octubre de Madrid, cuando comenzó a sentir contracciones le dijo a su marido que no era necesario llamar a una ambulancia, ya que tendrían tiempo para llegar en taxi al hospital. La joven dominicana, que dio a luz a un niño que pesó 3,600 kilos sobre las tres de la madrugada de ayer en el asiento trasero del taxi, ha explicado que durante el martes no sintió contracciones, que comenzaron de noche, cuando estaba acostada en su domicilio. Después de levantarse varias veces de la cama, Iderci sintió contracciones más fuertes y alertó a su marido, Oscar de los Santos Reyes, de 26 años y de la misma nacionalidad, que en ese momento jugaba a la PlayStation con un hermano en el salón. Oscar propuso llamar a una ambulancia, pero la mujer aseguró que no era necesario y que era capaz de salir a la calle y coger un taxi para ir al hospital que le correspondía, el Doce de Octubre. La pareja y el cuñado encontraron un taxi en la calle Bravo Murillo, a la altura de la glorieta de Cuatro Caminos, y cuando iban por el Paseo de la Castellana la mujer sintió dolores más fuertes, que aguantó hasta que llegaron a la altura de Atocha, donde pidió al taxista que parara porque acababa de romper aguas y el bebé iba a nacer. Oscar acostó a su mujer sobre el asiento trasero, le quitó la ropa y le puso las manos entre las piernas para ayudar al parto y sujetar al niño «como un médico», según ha explicado a la prensa. El matrimonio ha contado que el taxista se puso muy nervioso y que fue él quien llamó al Samur, que tardó cuatro minutos en llegar y cuyos facultativos encontraron al bebé recién nacido. La supervisora de guardia del turno de noche del Samur-Protección Civil, Paloma Rey, ha explicado que sobre las 2:45 recibieron una llamada de un hombre que decía que una mujer tenía contracciones de parto en la glorieta de Atocha, y cuando llegaron al lugar el bebé ya había nacido, «de manera natural y muy rápida». Los sanitarios cortaron el cordón umbilical, le realizaron las pruebas habituales en estos casos y le mantuvieron caliente hasta su traslado al Hospital Doce de Octubre, adonde el bebé y la madre llegaron en perfecto estado de salud. La madre ha expresado su ilusión por tener un niño, al que ha llamado Oscar, como el padre, ya que hasta ahora tenía dos niñas de 5 y 2 años, y ha puntualizado que por el momento no tiene pensado tener más hijos.