A las de más de 100 cc se les aplicará el tipo impositivo más alto
España es pionera en la integración de alumnos desfavorecidos La muerte súbita mata más que los accidentes, el cáncer de pulmón y el sida El Gobierno sube los impuestos de las motos para reducir las muertes
Las modificaciones del impuesto de matriculación hasta la fecha sólo afectaban a los 250 caballos
España es, junto con Italia, el Reino Unido y la República Checa, uno de los pocos países de la UE cuyas escuelas disponen de docentes encargados de favorecer la inserción de los alumnos con necesidades especiales o la integración de los inmigrantes, según un estudio difundido ayer. El texto, elaborado por la red de información sobre Educación en Europa (Eurydice), destaca que a los centros educativos ya no sólo se les presiona para que mejoren sus resultados académicos, sino que también se les pide que den soluciones a «problemas sociales más globales». Entre esos problemas se incluye la integración de los alumnos inmigrantes, las necesidades educativas especiales, la diversidad social y la igualdad de oportunidades para los estudiantes con dificultades. El texto explica que «son escasos» los países que para ayudar a las escuelas a resolver esas cuestiones han creado nuevos puestos dentro de las mismas y cita los casos de España, Italia, el Reino Unido y la República Checa. Equipos pedagógicos El informe señala que los centros españoles que cuentan con estudiantes desfavorecidos tienen desde 1996 la posibilidad de recurrir a profesionales especializados, que forman parte de los equipos pedagógicos de las escuelas. Los citados docentes hacen de nexo entre la escuela y las familias, participan en el control del absentismo o en las visitas a los padres. El estudio de Eurydice pasa revista a la autonomía pedagógica y a las condiciones laborales de los profesores en los 27 países de la UE, además de Noruega, Islandia y Liechtenstein. La muerte súbita es una muerte inesperada, no traumática, que produce una pérdida brusca de la conciencia y de la que se puede volver si se llega a tiempo. Pero también cada año acaba con más vidas que los accidentes de tráfico, el cáncer de pulmón y el Sida juntos. Según los datos que maneja el director de la unidad de arritmias del Hospital Marqués de Valdecilla, Juan José Olalla, es una de las principales causas de muerte en los países industrializados y la responsable de unos 450.000 fallecimientos al año en Estados Unidos y de 60.000 en España. Olalla participa en un encuentro organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Uimp) y el hospital cántabro, donde esta semana se hablará de las causas de la muerte súbita, de la forma de prevenirla y de cómo resucitar a sus víctimas. Significado en la sociedad El curso también tratará de aproximarse al significado profundo que esa muerte repentina e inesperada ha tenido para la humanidad a lo largo de los siglos. Para el responsable de la unidad de arritmias de Valdecilla, la sociedad española tomó conciencia de la existencia de la muerte súbita con el fallecimiento del futbolista Antonio Puerta, que padecía una lesión cardiaca. Él fue uno de los veinte deportistas que, según las estadísticas, son víctimas cada año en España de la muerte súbita. La primera causa de la muerte súbita es la cardiopatía isquémica Las posibilidades de volver a la vida son directamente proporcionales al tiempo que tardan en actuar los servicios de emergencia. Los conductores que adquieran una motocicleta superior a los 100 caballos de potencia tendrán que rascarse el bolsillo un poco más a partir de enero. Así lo decidió el Gobierno en el último Consejo de Ministros del verano, en el que aprobó las modificaciones del impuesto de matriculación de las dos ruedas, que hasta la fecha sólo afectaba a las de más de 250 centímetros cúbicos. La medida nace con el objetivo de combatir la elevada siniestralidad asociada a este tipo de máquinas, que están detrás de la mitad de los accidentes mortales de moto. Aprovechando las nuevas tributaciones fiscales en función de las emisiones contaminantes, en las que se pasa de un pago único del 12% a cuatro tramos que van del 0 al 14,75%, el Ejecutivo ha decidido incluir a última hora a las motos de más de 100 caballos entre las que se les aplicará el tipo impositivo más alto, con independencia de los niveles de CO2 que desprendan. La iniciativa ha sido acogida con sorpresa por las asociaciones de motoristas, que ya criticaron en su momento la posibilidad de limitar la potencia de estas máquinas, según planteó la Dirección General de Tráfico (DGT) para reducir la elevada mortalidad de las motos en los dos últimos años. Los informes que maneja Tráfico revelan que el perfil del motorista fallecido responde a un hombre de más de 35 años, con al menos cuatro de experiencia y que conduce los fines de semana y festivos, con una máquina de más de 500 cc comprada hace menos de dos años. Una circunstancia que ahora pretende combatir mediante la penalización fiscal de estas máquinas, al igual que el impuesto de matriculación de vehículos «castiga» a los todoterrenos. Bajo el principio de quien contamina paga, las nuevas tributaciones de las motos se dividen en cuatro tramos: aquellas que tengan unas emisiones de menos de 80 gramos de CO2 por kilómetro quedarán exentas del pago del impuesto de matriculación.