La verbena del siglo

Hace cien años las personas de la comarca berciana, hombres y mujeres de todas las clases, se divertían con grandes fiestas a las que acudían con los vestidos más caros y lujosos, para ser la envidia de sus vecinos. Los ciudadanos de Ponferrada pudieron regresar a aquellos tiempos el pasado sábado, gracias a la verbena ambientada en 1908, que organizaron conjuntamente las concejalías de Cultura, Turismo y Juventud, y de Fiestas. Una noche sin igual. Aunque el cielo estaba encapotado cientos de personas abarrotaron la plaza del Ayuntamiento para revivir los tiempos pasados en los que la gente gozaba de sus fastuosos festejos. Junto a la decoración de la plaza ambientada en 1908, los trajes de época de muchos de los hombres y mujeres que asistieron a la verbena, elaborados por las diferentes peñas de la ciudad, formaban un marco incomparable. Un viaje hacia el pasado que recreó no sólo las vestimentas de los mozos y mayores de aquella época, sino también algunos oficios típicos de los feriantes de entonces. La música de la orquesta invitada se adaptó a las circunstancias y junto con canciones de la actualidad tocó melodías típicas de hace cien años. Muchos fueron los asistentes que acudieron sin disfrazar a la plaza del Ayuntamiento para poder ver el evento y disfrutar de un baile como los de antaño, con los que podían deleitarse sus antepasados. El alcalde de la capital del Bierzo, Carlos López Riesco, hizo ayer un balance favorable sobre el acogimiento que tuvo la verbena, que es la primera vez que se realiza en la localidad. «Fue un acto entrañable y muy bien acogido por el público, la plaza del Ayuntamiento estaba llena y además tuvimos muy buena noche», aseguró. Sin embargo, López Riesco ve dificil la posibilidad de volver a repetirla al ser una fiesta realizada con ocasión del cumplimiento de los cien años de Ponferrada como ciudad. «Esta fiesta está muy vinculada y justificada por el centenario», explicó. Debido a la fusión que existe este año de las fiestas de La Encina y la celebración del centenario se están realizando muchos proyectos nuevos que Riesco no descarta poder consolidarlos en próximas ediciones. «El modus operandi del Ayuntamiento es incorporar cosas nuevas al programa y mantener aquellas que funcionan», aseveró el alcalde. Quizás no se vuelva a repetir una fiesta de esta índole hasta dentro de otros cien años. Si bien es cierto, los asistentes a la verbena pudieron disfrutar como lo hacían las personas hace un siglo.