Papito espanta a la lluvia

Miguel Bosé reunió anoche en Ponferrada a cuatro generaciones de espectadores a pesar de la amenaza de lluvia. Con el Auditorio Municipal ocupado por 9.000 personas, en su mayoría mujeres y un cielo por fin despejado después de que la tarde comenzara con borrasca, Bosé arrancó su concierto con su clásico Bandido y antes de hacer un alto para saludar al público tuvo tiempo de cantar Sereno , Duende y el archiconocido Nena . «Hemos venido aquí para celebrar algo que hemos construido juntos; treinta años de música y eso os pertenece tanto como a mí», dijo el cantante agradecido para seguir con sus clásicos Bambú o Sevilla . El Papitour , la gira de conciertos que promociona el último disco de Bosé, resume 30 años sobre los escenarios en una sola actuación y está demostrando que el hijo del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz italiana Lucía Bosé sigue siendo uno de los artistas más populares del país. No en vano las ventas de Papito , el disco de duetos con nuevas versiones de sus grandes éxitos, han catapultado al cantante madrileño al número durante 13 semanas en el número uno de la lista de álbumes más vendidos en España y ya es cuadruple disco de platino. Papito también ha sido un éxito en países como México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina o Italia. Bosé pisó anoche el escenario del Toralín solo con sus músicos y sus coristas, pero no le hizo falta ningún otro reclamo añadido para convencer a sus fieles y vencer a la lluvia que cayó durante una parte del día sobre Ponferrada.