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El ahorro de las familias baja al 8,9% de su renta disponible en el 2007

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efe | barcelona

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La tasa de ahorro familiar española ha pasado del 9,7 por ciento de la renta disponible bruta ajustada (Rebda) en el año 2000 hasta el 8,9 por ciento en el año 2007, según un informe sobre consumo y economía familiar de Caixa Catalunya. El estudio apunta que en estos años el avance del gasto familiar ha superado al de la renta disponible y ha provocado un aumento del peso del consumo privado sobre la renta disponible, que ha pasado del 90,6 por ciento en el 2000 al 91,3 por ciento en 2007, lo que supone una caída en la tasa de ahorro. Además, el estudio apunta un cambio de tendencia en el patrón de consumo de las familias, y dice que el consumo privado ha desacelerado su tasa de crecimiento nominal en el año 2007 hasta el 6,3 por ciento, frente al 7,5 por ciento del 2006, mientras que el ahorro familiar la ha aumentado desde el 1,7 por ciento en 2006 al 4,7 por ciento en 2007. El informe también señala la reducción en el ritmo de inversión en activos físicos de las familias, principalmente vivienda, que en el año 2006 crecía a una tasa del 12,5 por ciento interanual mientras que en el 2007 creció al 6,7 por ciento. El menor avance del ahorro familiar, 4,7 por ciento, frente a su inversión, 6,7 por ciento, ha contribuido al aumento de 1,4 puntos en el último año de las necesidades de financiación del país y, en términos del Producto Interior Bruto, éstas han pasado de representar el 3,2 por ciento en el 2000 al 9,5 por ciento en 2007. El responsable El sector privado no financiero es el responsable del aumento de las necesidades de financiación del país, mientras que el sector público y las instituciones financieras las han compensado en parte. Las sociedades no financieras han aumentado su necesidad de financiación hasta el 10,6 por ciento del PIB en 2007, 4,1 por ciento en 2000, y las familias hasta el 2,8 por ciento, 1,4 por ciento en 2000. La capacidad de financiación por parte de las administraciones públicas ha aumentado hasta el 2,2 por ciento del PIB, desde el 1 por ciento en 2000.