Un touroperador británico quiebra y deja a dos mil turistas en Canarias

La declaración de quiebra del grupo XL Leisure, tercer touroperador del mercado británico de paquetes vacacionales, dejó ayer colgados a unos 285.000 viajeros tras cancelar de manera unilateral los vuelos que opera a diario con sus 20 aviones desde una docena de aeropuertos de las islas hacia medio centenar de ciudades, según cifras de la Autoridad Civil de Aviación (CAA). La noticia, que le pilló por sorpresa, supone una muesca más en la grave crisis económica que sufren la mayoría de los países europeos, de manera especial España y el Reino Unido, a los que el último informe de previsiones de la Comisión Europea sitúa con tasas negativas de crecimiento en los dos próximos trimestres. Los motivos alegados por la compañía para tan drástica decisión, y ya esgrimidos por varias aerolíneas semanas atrás para justificar actuaciones similares, fueron los precios «volátiles» del petróleo, la ralentización económica y la falta de respaldo financiero externo ante el aumento de las deudas. Quedarse en tierra El efecto más dramático de tan drástica medida, aparte del probable despido de los 1.700 empleados que la empresa tiene repartidos por todo el mundo, fue que 85.000 pasajeros -la mayoría naturales del Reino Unido- se tuvieron que quedar en tierra a pesar de que tenían billetes para viajar a lo largo de la jornada. De ellos. 2.000 se vieron atrapados en los dos archipiélagos españoles, donde los responsables turísticos locales temen ahora los efectos perniciosos que hechos como éste, unido a la reciente quiebra de Futura y la crisis de Spanair, tengan sobre la próxima temporada baja y, en especial, en el mercado británico, cuyos jubilados son el principal soporte del sector en los meses invernales. En Canarias, entre 1.530 y 1.540 viajeros se quedaron en tierra de forma forzosa al no llegar los aviones de la aerolínea filial del grupo, XL Airways, que opera ocho vuelos diarios con este territorio insular (cuatro de ida y otros tantos de vuelta). Las autoridades de Tenerife montaron un gabinete de crisis en el mismo aeropuerto sur Reina Sofía para darles información y apoyo. En Baleares, otras 500 personas no pudieron volar de vuelta a Gran Bretaña en la media docena de vuelos operados por XL. En todos los casos, tanto en España como en otros países afectados, aquellos turistas que habían contratado de manera directa con el touroperador tuvieron menos problemas para negociar una alternativa que quienes lo habían hecho con la aerolínea porque las agencias de viajes inglesas cuentan con un seguro que, caso de quiebra se hace cargo del desplazamiento de vuelta de los afectados.