Un dispositivo es capaz de detectar hasta los restos más insignificantes de explosivos
Un equipo de científicos españoles, dirigidos por Carlos de Miguel, participan en el proyecto Direct2 que lleva a cabo la multinacional de TI Indra, cuya aplicación permitiría descubrir hasta los restos de explosivos más insignificantes (del rango de nanogramos) alojados en las manos de un terrorista tras muchos lavados, o disueltos, por ejemplo, en una botella de agua. El dispositivo podría ser utilizado en aeropuertos para facilitar el paso sin riesgos de líquidos, así como un mayor control de los terroristas, ya que se agilizaría la detección de trazas de explosivos y otras sustancias contenidas en mínimas cantidades sobre maletas, carnés, pasaportes, tarjetas, y explosivos líquidos en recipientes no opacos. Según ha explicado a Efe Carlos de Miguel, se prevé que el desarrollo de este detector, de bajo coste y reducido tamaño, esté concluido en los próximos meses, y su coste estimado sería entre 2 y 5 veces menor que el de otras técnicas como la espectroscopía de movilidad iónica que se usa en la industria. Entre las desventajas de los actuales detectores figuran su elevado coste, los largos tiempos de muestreo y preparación de la muestra, la posible contaminación del detector o el operador y la poca fiabilidad de los sistemas, que proporcionan un elevado número de falsas alarmas y dificultades para incorporar nuevas sustancias en los algoritmos de detección. Está pendiente de concretar cómo se realizará el proceso de detección, es decir, directamente in situ sobre superficies que puedan contener restos de explosivo, o trasladando la muestra al detector en cuestión, tras recogerla con un equipo especialmente diseñado para extraer partículas de maletas o contenedores. «En cualquier caso, este siguiente paso para el análisis de las muestras, cuyo resultado se obtendría en cuestión de segundos, formaría parte de una segunda fase del proyecto (la primera está centrada en el funcionamiento de este aparato), que mejora las actuales técnicas en el ámbito de la espectroscopia, incrementando la resolución del análisis y reduciendo a la mitad los costes, en comparación con los actuales procedimientos en este ámbito», aseguró De Miguel.