UN EJEMPLO
La amenaza del mosquito tigre, ¿vector de enfermedades?
El caso del mosquito tigre puede servir para explicar cómo se pueden expandir las enfermedades. Aunque su hábitat se reduce principalmente a una zona cuyos límites son Japón, India, Nueva Guinea y Madagascar, en menos de treinta años se ha extendido por el mundo invadiendo Estados Unidos y entrando en Europa a través de Albania para extenderse por Bélgica, Hungría, Francia o Italia. Este pequeño insecto sigue avanzando y ya ha llegado a España, posiblemente procedente de Italia, aprovechando el transporte internacional de neumáticos usados (al almacenarse en lugares sin techo acumulan agua de lluvia y materia vegetal en descomposición, su hábitat idóneo), y en el agua envasada del «bambú de la suerte», presente en muchos hogares como adorno. Existe una leyenda negra que atribuye al mosquito la posibilidad de transmitir afecciones víricas a los animales y más de una veintena de enfermedades tropicales a las personas, entre ellas el dengue y la fiebre amarilla, como ya ha sucedido en los países de origen. Y aunque no se haya probado la introducción de nuevos patógenos, los biólogos no descartan que podría llegar a ser portador de virus presentes en la cuenca mediterránea, como el del Nilo, ya detectado en Francia y Portugal. Otros, sin embargo, descartan estas hipótesis ya que para transmitir esas enfermedades tendría que haber picado con anterioridad a una persona infectada. Por eso, recuerdan que a pesar de ser el insecto vector no ha propagado ninguna enfermedad tropical en los países a los que se ha extendido.