Cerrar

Desafío extremo Makalu (8.463 metros)

Con los increíbles sherpas

Mientras realizamos el periodo de aclimatación a la altura visitamos a los lamas y convivimos con los sherpas cuya fortaleza y espíritu de sacrificio son legendarios

Publicado por
Jesús Calleja
León

Creado:

Actualizado:

Hola amigos, os escribo desde Lukla donde he llegado hace unas horas. He terminado el primer ciclo de aclimatación, aunque no alcancé la altura que me hubiera gustado, que sería en torno a los 5.400 metros, y sólo hemos conseguido llegar a los 4.250 metros de altura. La causa, las malas condiciones atmosféricas. Estamos en época de monzones todavía, y es normal que llueva y nieve en altura casi todos los días. Pero esto no resta ni una pizca la belleza de este valle tan increíble, que es el Solu Kumbu. Aquí está el Everest, la montaña más alta del mundo, pero también viven los hombres más asombrosos que uno se pueda imaginar: los sherpas. Son bajos y delgados, pero esta etnia del Himalaya puede llegar a cargar hasta 100 kilos, y más, a sus espaldas. Nos dirigimos desde Namche Bazar, la capital de los sherpas, hasta Thame, para conocer a la familia de Pasang Chiring, jefe de sherpas. Es muy respetado por toda la comunidad sherpa por su fortaleza e inteligencia, y es el que organiza los equipos para trabajar en mi objetivo, que es el Makalu la quinta montaña más alta del mundo con 8.463 metros de altura. La ruta a Thame es espléndida con abetos, pinos, arbustos y un sinfín de crestas montañosas de nieves perpetuas que nacen de las laderas alpinas que se encuentran mucho más abajo, en los ríos Dut Kosi, y Bhote Kosi, a 2.600 metros y que se alzan vertiginosamente sin escalas, hasta los más de 6.000 metros del Thamserku, Ama Dablan, Kantenga, o el Kongde. Tienen una verticalidad difícil de ver en otros lugares. El bosque llega hasta los 4.000 metros de altura, después praderas, rocas, y las nieves y hielos al final. Llegamos a Thame, justo cuando se desencadena una tormenta de agua del tal envergadura que allá donde mires las montañas sangran agua a caudales; decenas de cascadas bajan por todas partes. Nos alojamos en uno de los hotelitos de mi amigo Sonam, que son muy confortables. Nos atienden maravillosamente y nos relajamos viendo llover estrepitosamente, a la luz de las velas mientras leo un libro. Niebla y lluvia fina nos saludan al amanecer pero eso no nos impide visitar el monasterio de Thame, que según Pasang es el más importante del Solu Kumbu, y en él reside uno de los lamas más poderosos. Alcanzar el monasterio nos lleva media hora por un senderito precioso que crestea una pequeña loma. Nos ven llegar los lamas que son 35, más 11 chicos que estudian aquí, y somos los primeros extranjeros que esta temporada les visitan. Nos recibe para sorpresa nuestra, el lama tan poderoso del que Pasang nos había hablado. Nos invita a un té en su sala acogedora de madera y grandes cristales por todas partes, desde donde tenemos una vista grandiosa del valle. Nos deja hacerle muchas preguntas que a nosotros los occidentales nos fascinan de esta cultura budista tan atractiva. Esto os lo contaré más adelante porque las respuestas no tienen desperdicio. A mis preguntas complejas, sus respuestas contundentes y sencillas a la vez. Algo tiene que haber en estas montañas del Himalaya para que los monasterios budistas aporten al pueblo tanta sabiduría y ayuda de todo tipo. También le dije si podía leer mi futuro y me respondió que podía intuir algo, pues hay ciertas fuerzas de la naturaleza que ejercen una influencia sobre nosotros irremediablemente y algunos lamas como él, han sido preparados para leerlas. Me dice que estoy sano y feliz pero que a lo largo de mi vida han ocurrido o ocurrirán tres acontecimientos graves que pondrán en peligro mi vida. Lo peor es que sólo recuerdo dos ocasiones: una la gran avalancha del Everest de la que me libré cuando lo escalé en el año 2005, y el grave accidente de moto que me produje en Marruecos entrenando para el Rally París Dakar. Ciertamente me libré en ambos casos por los pelos, aunque en el de moto tuve numerosas roturas. ¿Pero y el tercer peligro?. ESCRIBE: Siga la aventura en: www.jesuscalleja.es

Cargando contenidos...