El Consejo de Seguridad Nuclear califica de leve el incidente, el tercero que ocurre en este mes
Una fuga de aceite obliga a parar la actividad en la central de Ascó
La nuclear está a la espera de recibir la sanción por las fugas radiactivas de noviembre del 2007
Una nueva avería, y van tres en las últimas semanas, obligó a parar ayer el grupo I de la central nuclear de Ascó. En esta ocasión se trató de una fuga de aceite que no pudo ser reparada en marcha y que fue notificada al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El organismo regulador calificó preliminarmente el suceso como de nivel 0, sin repercusiones ni riesgos para el personal, la población o el medio ambiente. La planta, propiedad de Endesa y gestionada por la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós II (Anav), registró una pérdida en la tubería de aceite de control de una válvula de vapor de la turbina. Esta tubería integra un circuito no relacionado con los sistemas de seguridad. Según informó la Anav, una vez desconectada la central de la red eléctrica, y realizados los trabajos de reparación y comprobación necesarios, la planta volverá a acoplarse a la red eléctrica. Es el tercer suceso notificado por Ascó en lo que va de mes, después de que el pasado día 6 se activara una alarma de radiación durante los trabajos preparatorios de una recarga. Días después, el 19, durante una inspección de las barreras de protección antiincendios en el edificio de control se detectó una pérdida en el sellado de penetración de conductos eléctricos. Sanción La central de Ascó I (Tarragona) está a la espera de conocer el monto total de la sanción que le impondrá el Ministerio de Industria, a instancias del CSN, por la fuga de partículas radiactivas en noviembre pasado, ocultada durante varios meses por los responsables de la planta. El expediente del CSN incluye cuatro sanciones graves y dos leves, y la multa prevista oscilaría entre 9 y 22,5 millones de euros. Ante la nueva parada no programada de Ascó I, la organización ecologista Greenpeace recordó al ministro de Industria, Miguel Sebastián, su afirmación de «no poder permitir ni un incidente (nuclear) más». Desde entonces, las centrales nucleares que gestiona la Asociación Nuclear Ascó-Vandellós (Anav) no sólo han generado nuevos incidentes, sino que sus propietarios, Endesa e Iberdrola, se negaron a invertir más en seguridad, como les había solicitado el CSN y el propio ministro. Ayer, sólo una de las tres centrales de Anav (Ascó I y II, y Vandellós II) suministra electricidad a la red.