CRÉMER CONTRA CRÉMER
La poesía en acción
NO PARECEN LOS TIEMPOS que nos son permitidos vivir, sean los más propicios para la poesía. Más aún: cabe sospechar que nos encontramos en una época de absoluta indiferencia o si se prefiere de borrón y cuenta nueva, porque la época y los seres humanos somos diferentes y nuestra peripecia la menos lírica que cabía esperar de un capítulo lírico que ajusta y venera nombres de inagotable sugestión. No son, parece ser, estos de hoy tiempos para diversiones textuales de alto calado, sino más bien, o si se prefiere, más bien mal, resulta este estado actual de alteración y descuido del lenguaje una señal inconfundible de abandono mental y sobre todo espiritual. Los dioses deben estar retirados y jubilados cuando tan escasas señales de influencia se descubra. Y sabido es que el primer verso del poema es más bien debido a la protección de los patronos del Olimpo, en tanto que la continuación del acto puro de la poesía se concede al poeta. Justo Jorge Padrón, se erige, en este libro Hespéride II , como el programador documental y por supuesto lírico de sus islas, de la canariedad, que es un término totalizador con el cual nos es posible descubrir, una por una, acento por acento y explosión lírica por antonomasia de un territorio que es en su pequeñez, otra versión del mundo. Precisamente en este tiempo más bien de urgencias y de ocurrencias, los poetas se distinguen precisamente por la pasión, por la devoción poética con que ciñe su verbo y su pensamiento. El poeta dirá al romper el Canto Primero de su Epopeya: «Cuando todas las olas acuden al relámpago / y despiertan el fuego entre mis versos...» Cuando esto sucede es un mundo nuevo y una lengua y una gestuación la que se incorpora y delata la presencia activa de un renacido Ercilla, desgranando a su paso versos que se convertirán en crónica lírica de la fundación de un mundo que aspira a ser. Justo Jorge Padrón, manantial fecundo de la poesía más clara y firme de los últimos años, se ha impuesto la gigantesca tarea de crear y sostener, dando agua lustral de la poesía más entrañada el Canto Universal de las Islas Canarias. Y en su pesquisa y proclamación lírica lleva a cabo su empresa mediante el uso de versos heráldicos y heroicos, versos para el saber y el entender, versos en resumen para el conocimiento... Libro histórico que la poesía convierte en deslumbrante episodio, me concede la lírica sorprendente y audaz de Justo Jorge Padrón, cuyo libro Hespérida II abrimos con júbilo precisamente en un tiempo en el cual los dioses encargados de la protección de la lírica del alma parece descartada. Valen tus palabras para enaltecer tu obra. ¡Oh poeta! «Renuevas el espíritu puro del movimiento / con un mágico impulso, en vuelo y abundancia...»