Gavilán o paloma

No cabe otra alternativa. O escapa la presa o triunfa la rapaz. Es la vida del cetrero, su éxito o su fracaso. Una parte del amplio programa de actividades que las jornadas internacionales de cetrería del norte de España atraen a La Virgen del Camino se basa precisamente en ese reto; en lo que resulte entre la destreza y el entrenamiento del predador y el instinto y la capacidad de huida de su víctima, liebre, paloma o faisán. Un duelo atractivo, a tenor del aspecto de los graderíos en el campo de vuelo, donde más de cien cetreros y sus pájaros prendieron la atención del los cientos de asistentes al espectáculo. Para no iniciados, un narrador amplía y comenta los detalles. Más espectáculo: la exposición de aves participantes, bajo la carpa de la feria de cetrería donde los entusiastas de la actividad pueden encontrar aperos, publicaciones o hasta ropa apropiada para la afición. Altanería y bajos vuelos -en tres modalidades- forman la parte competitiva del programa que el club Baharí lleva adelante desde hace 14 años, hasta lograr que la cita resulte imprescindible en el calendario del buen cetrero. Complementan la actividad con detalles difusores de esta práctica y homenajes a cetreros ilustres a título póstumo (como a Aurelio Pérez y Sidio Sobrino).