La caída de un árbol sobre un autobús urbano en Sevilla hirió de levedad a seis personas
Dos barcos encallan en Algeciras por el temporal, que causa seis heridos Un millar de incidencias por la caída de árboles e inundaciones
Las fuertes rachas de viento y agua mantienen en alerta naranja a toda la comunidad andaluza
Barcos encallados en el Estrecho, bajos anegados y árboles por los suelos. Este es el panorama que mostraba ayer Andalucía tras el fuerte temporal de agua y viento que mantiene en alerta naranja a casi toda la comunidad. El millar de incidencias registradas durante las primeras horas se saldaron con seis personas heridas leves al caer un árbol sobre un autobús urbano en Sevilla y por el derrumbe de un techo en Algeciras. Dos barcos permanecían encallados a última hora de la tarde de ayer en Algeciras, uno de los cuales estaba partido en dos. El otro empezó a derramar fuel ligero que a primeras horas de la tarde ya había afectado a 400 metros de playa y obligado a activar el plan de emergencia por vertido. Según explicaron fuentes de Salvamento Marítimo, el buque de bandera liberiana Tawe , con 22 tripulantes a bordo y sin carga, embarrancó sobre las 5,15 horas de la madrugada del sábado en la Punta San García, frente a la ensenada de Getares. El patrón, que no pidió la evacuación, decidió recoger al ancla y capear el temporal, aunque al final el buque de 184 metros de eslora fue arrastrado y terminó encallando. El propio capitán fue quien informó de la pérdida de combustible ligero del tanque a causa de una fisura, que llegó a la playa del Chinarral afectando a 400 metros de costa. Difícil acceso La Junta de Andalucía ya ha activado el plan de emergencia por vertido y puesto en marcha un puesto de mando avanzado para coordinar las labores de limpieza. No obstante, los técnicos alertaron que el barco se encuentra en una zona de difícil acceso, por lo que durante la mañana de ayer aún no se habían podido poner las bandas neumáticas para impedir que la mancha se extendiera en el agua. En la Bahía de Algeciras encalló un segundo barco, el Fedra , también de bandera liberiana, que se partió en dos a causa del temporal. Tras perder el ancla, los 31 ocupantes de este carguero fueron rescatados durante la noche con helicópteros y una grúa. Las autoridades españolas y gibraltareñas ya instaron al armador para que presente un plan de traslado, ya que vecinos de la zona han alertado de que alrededor hay una gran «mancha blanca». Al amainar el temporal, el Puerto de Algeciras reanudó su actividad y pudo empezar a salir las cerca de 700 personas que pasaron la noche del viernes encerradas allí. Desde el servicio de emergencias 112 explicaron que en Jaén el derrumbe de un tejado obligó al desalojo de cinco personas, y también se cayó parte de la portada de la Feria de San Lucas, que comienzó ayer. En Málaga, el puerto fue cerrado y la flota amarrada a puerto por segundo día, y los peores daños se notaron en las playas de la zona oriental. Mientras tanto, los bomberos se emplearon a fondo para solventar el millar incidencias a causa del viento y la lluvia registrados principalmente en las provincias de Cádiz, Sevilla, Granada y Málaga, ocasionadas por las caídas de ramas y árboles e inundaciones de calles y garajes y bajos de viviendas, según confirmaron fuentes del servicio de emergencias 112. Cádiz fue la provincia más afectada, con casi 500 avisos a los bomberos, que tuvieron que rescatar a varias personas en pedanías de la sierra al quedar atrapados por el agua. Varias carreteras comarcales fueron cortadas, y en Algeciras se ha derrumbadoderrumbó una vivienda situada en la calle Sagrado Corazón, resultando heridas un varón de 20 años y una mujer de la misma edad, que fueron trasladados al Hospital Punta Europa. En Sevilla, el viento provocó un centenar de incidencias, en su mayoría por caída de árboles, señales de tráfico, vallas publicitarias e incluso un campanario en Alcalá del Río. La más grave fue la caída de un árbol de cuatro toneladas sobre un autobús de línea, que se saldó con cuatro heridos leves. Los bomberos tuvieron que intervenir con rapidez para evitar que el gas provocase una explosión.