Un yacimiento arqueológico situado en Ciudad Real conserva el pozo más antiguo de España
Los presidentes de Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia, José María Barreda, Ramón Luis Valcárcel y Francisco Camps, respectivamente, siguen peleándose por el agua a cuenta del futuro del trasvase Tajo-Segura. El asunto, tan de actualidad, es tan antiguo como el ser humano y algunos aventuran que el agua potable, cada vez más escaso, será el causante de los conflictos armados del futuro. Igual que Barreda, Valcárcel y Camps, nuestros antepasados ya se disputaban el control del agua, todo un tesoro. La mejor muestra se encuentra a diez kilómetros del centro urbano de Daimiel (Ciudad Real): el yacimiento arqueológico de «La Motilla del Azuer», que alberga el pozo más antiguo de la Península Ibérica 4.200 años con sus doce metros de profundidad. Es una joya de la Edad del Bronce, porque no existe otra fortificación de estas características en todo el territorio nacional, según los expertos.