Gente de aquí | El puente de la solidaridad
Del Pajariel a Chinchiná
Más de 450 personas recorrieron ayer ocho kilómetros para enviar todo tipo de mobiliario y material escolar al centro de niños con problemas especiales Corposindis de Colombia
Cunas y tronas. Con ese objetivo más de 450 bercianos recorrieron ayer ocho kilómetros por el entorno del Pajariel y de Ponferrada. Con la mira puesta en conseguir comprar estos elementos para enviarlos a un pequeño municipio colombiano, los participantes en la segunda marcha solidaria madrugaron un domingo -marcado por el cambio de horario- y con las zapatillas de deporte y el chándal puesto emprendieron el camino para recaudar fondos para una buena causa. La marcha, que está organizada por el Ayuntamiento de Ponferrada y con la colaboración de varias oenegés y la Universidad de León y la Policía Local, tiene cada año un objetivo. Cada participante en la ruta abonó diez euros y recibió a cambio una camiseta. Sin embargo, la solidaridad no tiene precio y todo lo recaudado se enviará a Chinchiná, donde se está desarrollando un proyecto en un centro para niños con problemas cognitivos y sensoriales denominado Corposindis. La recaudación permitirá dotar de todo tipo de mobiliario al edificio para que estos pequeños tengan una mejor calidad de vida. Así, las cunas, las tronas y todos los muebles que se puedan comprar con lo recaudado ayer en Ponferrada hará más fácil la vida a estos jóvenes que viven en un municipio donde prima el olor de los cafetales. En Chinchiná se ubican las principales empresas del sector del café y actualmente, este municipio colombiano, está intentando potenciar su capacidad turística para conseguir generar otra fuente de ingresos. Con caras alegres, los 450 bercianos se reunieron ayer en la plaza del Ayuntamiento. La salida, a las 10.30 horas, les llevó hasta el Puente Boeza para encarrilar el Pajariel y el camino de Toral de Merayo. Recorrieron la ribera del Sil, pasaron por Fuente Laneira, la iglesia de Otero y volvieron a cruzar el puente Boeza para regresar de nuevo al punto de salida. La facilidad de la ruta no hace símil con el objetivo final, con la solidaridad y la capacidad de empatía de los bercianos que ayer decidieron aportar su granito de arena en la construcción de una escuela para niños de educación especial. Aunque Colombia está lejos, los participantes en la marcha solidaria acercaron los conceptos, los países y las personas y a través de lo recaudado demostraron que la distancia no existe si la solidaridad es el puente de conexión. Las cunas, las tronas, las mesas o las sillas que llegarán a Corposindis darán al olor a café el toque aromático de las manzanas, los pimientos y las uvas bercianas.