Hasta el 15 de otubre se registraron 1.871 incendios y se quemaron 1.652 hectáreas
Más tiempo de trabajo para cuadrillas y medios aéreosEl número de incendios, pordebajo de la media de la última década
Sólo se produjo un gran incendio en el que ardieron 627 hectáreas forestales arboladas
Durante la presente campaña, el operativo de extinción ha experimentado mejoras a nivel personal, material y tecnológico. Según explicó la consejera, en cumplimiento de los acuerdos de la Mesa de Diálogo Social se ha ampliado el tiempo de trabajo del personal fijo discontinuo, lo que ha supuesto la apertura durante todo el año del Centro Autonómico de Mando y de los Centros Provinciales de Mando; se ha incrementado el tiempo de trabajo de las autobombas y se ha ampliado a seis meses el trabajo de 22 puestos de vigilancia. En cuanto a las cuadrillas de tratamientos selvícolas, se ha incrementado en un 12,6% el tiempo de trabajo, al pasar de 892 meses a 1.004, mientras que las cuadrillas helitransportadas, especialistas en la lucha contra incendios, realizan trabajos de prevención y extinción durante todo el año. María Jesús Ruiz destacó, además, el Plan de Formación que se realiza desde el Centro para la Defensa contra el Fuego, en el que reciben formación cerca de 2.500 personas cada años, entre técnicos, agentes medioambientales y personal laboral y de empresas. Recordó, además, que dentro del Plan de Infraestructuras de Bases Aéreas se han invertido este año 1,7 millones de euros en la construcción de nuevas bases en Rabanal (León), Los Comunes (Segovia) y Garray (Soria), así como en la mejora del resto. Además, se han construido 6 nuevas torres de vigilancia y se ha intervenido en 6.000 hectáreas de cortafuego. Recordó, finalmente, la mejora en el Sistema de Información Geográfica y Meteorológica, en el programa de seguimiento de incendios forestales, y en la localización de medios a través de GPS. Hasta el pasado 15 de octubre se han producido en Castilla y León 1.871 incendios en los que han ardido 14.308 hectáreas forestales, de las que 1.652 eran forestales. Así lo ha anunciado la vicepresidenta primera de la Junta y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, durante la presentación del balance correspondiente al año 2008, «una vez transcurrido el periodo de máximo riesgo». La consejera recordó que buena parte de la Comunidad se encuentra en riesgo de incendio debido a las circunstancias climatológicas, y que el dispositivo de extinción sigue estando activado, aunque en menor intensidad que en los meses estivales. Según explicó, «el número de siniestros se sitúa por debajo de la media de la última década, que es de 1.911. En cuanto a la superficie arbolada quemada, se ha reducido el 69% respecto a la media del decenio 1998-2007, mientras que la superficie total que ha ardido representa una disminución del 48% con relación al citado periodo». En este sentido, la consejera quiso reconocer el trabajo de los más de 4.700 profesionales del operativo de extinción, «que han tenido un elevado grado de eficacia y una rapidez de respuesta en su actuación», ya que 958 de los incendios se han quedado en conatos (menos de una hectárea), lo que permite calificar como «satisfactorio» el resultado de la presente campaña. A ello hay que añadir que el modelo de Castilla y León se basa en la prevención, «ya que de los más de 80 millones de euros destinados este año, dos de cada tres se dedican a prevención y el resto a labores de extinción», afirmó. Actuaciones María Jesús Ruiz, que estuvo acompañada por el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, y por el jefe del Servicio de Defensa del Medio Natural, Vicente Rodríguez, recordó que durante los cinco primeros meses se produjeron dos periodos bien diferenciados. «De enero a marzo fueron muy secos y con muchos incendios, y abril y mayo, lluviosos y sin apenas incendios. El verano se ha caracterizado por temperaturas consideradas como de normales a frías y escasas precipitaciones, calificado como seco o muy seco en la mayor parte de la Comunidad», indicó. Señaló, además, que en las provincias de León y Zamora concentró más de la mitad de los incendios, aunque la rápida intervención evitó que apenas tuvieran incidencia en las masas forestales. Sin embargo, el único gran incendio de este añose produjo en la localidad segoviana de Honrubia de la Cuesta, en el que ardieron 992 hectáreas forestales, 627 de ellas arboladas. La consejera explicó que en lo que va de año se declaró en 15 ocasiones el Nivel1 de Infocal (supone riesgo para personas o bienes)y en 7 el Nivel 2 (se activa cuanto se cortan carreteras o se avisa a la población para que esté preparada ante una posible evacuación), «lo que significa que a pesar del elevado número de incendios no han alcanzado la gravedad suficiente como para poner en peligro personas, infraestructuras, bienes y masas arboladas», argumentó. También destacó también que el operativo de extinción interviene en todas las ocasiones en las que se pide su colaboración. Así, durante este año, un 26% de las actuaciones se han realizado en terrenos agrícolas, mixtos y en zonas urbanas. Respecto a las causas, la consejera recordó que en el 90% de los casos están directamente relacionados con la actividad humana, bien por negligencias, accidentes o por ser intencionados, mientras que los rayos presentan una incidencia del 8% y la reproducción de incendios apenas alcanza un 2%. En cuanto a intervenciones en otras Comunidades Autónomas y Portugal, María Jesús Ruiz explicó que se han realizado 14 (siete menos que el ejercicio anterior), destacando las 7 realizadas en Portugal. Además, se intervino en dos ocasiones en Galicia y Madrid, y en una ocasión en Castilla-La Mancha, Asturias y La Rioja. A su vez, Castilla y León ha sólo precisado la ayuda de Madrid en 7 ocasiones, circunscritas al valle del Tiétar (Ávila), «que presentó una incidencia de riesgo muy importante, por las masas forestales y altas temperaturas de la zona, con incendios intencionados en todos los casos», indicó.