| Reportaje | El vicio tabáquico |
El tabaco también tiene género
La adicción al tabaco también tiene diferencias de género, algo desconcido hasta ahora. Un estudio de la Unión Europea asegura que los hombres tienen más riesgo que las mujeres porque sus caladas son más intens
Que fumar es muy perjudicial para la salud es una perogrullada. Pero que esta adicción también tiene diferencias de género era algo desconocido. Se ha encargado de constatarlo la Unión Europea en un amplio estudio en sus 27 países, en el que concluye que los hombres tienen aún más riesgo que las mujeres por el vicio tabáquico. El informe -la mayor muestra jamás tomada en un análisis de estas características- demuestra que el tabaquismo es menos pernicioso para las hembras que para los varones, toda vez que éstas inhalan una menor cantidad de monóxido de carbono (CO) debido a que sus caladas son menos profundas e intensas y las realizan en número más reducido, por lo que toman menor cantidad de humo que llega a los pulmones. La forma de consumir el cigarro es también, por tanto, cuestión de sexos. Según los datos de la UE, el nivel de CO de las mujeres españolas no fumadoras es de 3,2 partículas por millón (ppm), mientras que el de las fumadoras es de 15,7 ppm. Estos niveles contrastan con los de los hombres, que son superiores en ambos casos: los no fumadores se encuentran en 3,6 ppm y los fumadores en 17,6 ppm. La diferencia, como se percibe, es aún más acusada en el grupo de fumadores. Dicha tendencia es similar al del resto de Europa. Se considera que el CO es un agente peligroso para la contaminación ambiental cuando sobrepasa los 8,85 ppm. Para la confección de este estudio, colofón de la campaña preventiva comunitaria de cuatro años de duración denominada «HELP-Por una vida sin tabaco», se han tomado como referencia un total de 221.655 mediciones de monóxido de carbono en los países de la UE entre 2006 y 2008 (90.795 entre fumadores y 130.776 entre no fumadores), 12.373 de las cuales (5.223 fumadores y 7.150 no fumadores) se realizaron en España. Para la obtención de estas mediciones se utilizó la cooximetría, prueba que mide la cantidad de CO en los pulmones y que en su funcionamiento es similar a un test de alcoholemia. José Luis González Vallvé, director de la representación de la Comisión Europea en España, indicó que las consecuencias negativas del tabaco para la salud cuestan a Europa en torno a los 100.000 millones de euros al año, al tiempo que se pierden 650.000 vidas anuales. España y el cannabis Por otra parte, España sigue a la cabeza del consumo de cannabis y cocaína en Europa, a la vez que continúa como uno de los principales puntos de entrada de esas drogas en el continente, según un informe divulgado ayer por la Unión Europea (UE). El informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) alerta además a los Veintisiete sobre el aumento del consumo de heroína, alentado por el crecimiento de la producción y el tráfico de este narcótico a nivel mundial, gracias a la cosecha récord de opio en Afganistán durante 2007. El documento, que incluye datos de 2007 ó 2006 de los 27 países de la UE, Turquía, Croacia y Noruega, constata entre 7.000 y 8.000 muertes anuales por sobredosis -aproximadamente una por cada hora-, el 80 por ciento de las cuales es achacable al consumo de heroína u otros opiáceos.