Musulmanes y católicos piden ética financiera y respeto por las figuras sacras
Líderes musulmanes y católicos reunidos en el Vaticano pidieron ayer un sistema financiero ético, condenaron la violencia y el terrorismo en nombre de la religión y se pronunciaron a favor de la defensa de la vida en todas sus etapas y del respeto a las figuras y símbolos sagrados. Desde el pasado martes, 58 autoridades religiosas -29 católicas y otras tantas musulmanas- se reunieron en el Vaticano en el I Foro Católico-Musulmán, que concluyó ayer con la firma de una declaración final de quince puntos, que comienza con una defensa del amor como base y suma de todos los mandamientos. El Foro estuvo organizado por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. La delegación católica la encabezó el cardenal Jean Louis Tauran y la musulmama el gran Mufti de Bosnia-Herzegovina, Mustafa Ceric. Las conclusiones En la declaración final, hecha pública en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, hicieron un llamamiento en defensa de la vida, señalando que es «el regalo más precioso que Dios da a cada persona y por lo tanto tiene que ser preservado y honrado en todas sus etapas». También exigieron el respeto de la dignidad humana, subrayaron la igualdad entre hombres y mujeres y el derecho de los individuos y de las comunidades a practicar la religión tanto en privado como en público. Asimismo manifestaron que las minorías religiosas tienen derecho a ser respetadas y que «sus fundadores, figuras y símbolos que consideran sagrados no pueden ser motivos de burla o de escarnio». Los líderes católicos y musulmanes denunciaron que el mundo está «cada vez más secularizado y materialista» y que ninguna religión y sus seguidores deben ser excluidos de la sociedad. «Los católicos y los musulmanes están llamados a ser instrumentos de amor y armonía para toda la humanidad, renunciando a cualquier opresión, violencia o terrorismo, especialmente el realizado en nombre de la religión», precisaron en otro punto. Sobre la crisis económica actual, hicieron un llamamiento «para trabajar en un sistema financiero ético en el que se examinen la situación de los pobres y desfa vorecidos.