Científicos españoles investigan para obtener biocombustible a partir de las algas
Un equipo de científicos de la División de Investigación y Desarrollo Tecnológico, perteneciente al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), participa en un novedoso proyecto, apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que tiene como objetivo investigar sobre la producción de biomasa con fines energéticos y de fuentes alternativas de biocombustibles. Según se recoge en un comunicado del citado Instituto, la participación del ITC abarca la parte del proyecto que consiste en seleccionar algas (especialmente marinas) con elevados potenciales de producción de biodiesel. En el estudio participa también un consorcio científico y empresarial de primera línea formado por empresas como Aurantia o Acciona, además de varios centros de investigación como la Universidad de Cádiz. Aunque los biocombustibles son una de las alternativas a los combustibles fósiles que más se tienen en cuenta en la actualidad, no están exentos de problemas ya que diversos estudios han relacionado el incremento en los precios de los alimentos con el aumento en la demanda de materias primas, especialmente de cereales para la producción de biocombustibles, debido a que esta actividad necesita recursos como el agua, la tierra de uso agrario o la mano de obra. Sin embargo, existen alternativas como las microalgas, en las que se encuentran algunos de los organismos con mayores potenciales de producción de biodiesel y su cultivo, a gran escala, no requiere ni de suelo fértil, ni de agua de calidad. De hecho, se puede utilizar agua de mar o incluso agua residual y es, además, una actividad intensiva en tecnología, no en mano de obra. Las microalgas son una de las más prometedoras fuentes de materias primas para el desarrollo de los biocombustibles de segunda generación (no emplean materias primas de uso alimentario o suelos de uso agrícola). Aunque se conocen más de 30.000 especies, sólo han sido estudiados los usos potenciales de apenas el 10% y no más de una decena de ellas se mantienen en cultivo a gran escala. Esta situación configura a las microalgas como organismo aún por explotar, haciendo de los trabajos de selección un eje básico de cualquier planteamiento de investigación aplicada, como la que está desarrollando el ITC. La disponibilidad de organismos selectos resulta una de las claves del éxito de este tipo de proyectos, y representa una óptima contribución al conocimiento de la biodiversidad de las islas.