Diario de León

Gobierno y comunidades autónomas aprueban un plan que quiere «rescatar» a casi 600.000 jóvenes

España se fija reducir a la mitad el abandono escolar en cuatro años

Educación invertirá durante el próximo año 121 millones de euros para reducir la cifra del 31%

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Miguel Lorenci - madrid
León

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La tasa de abandono escolar temprano se sitúa en España en el 31%, el doble que la media europea, que roza el 15%. Reducirla a la mitad y situarse en esa media de la UE en los próximos cuatro años es el reto que se han impuesto el Gobierno y las Comunidades Autónomas. Para lograrlo han diseñado, consensuado y aprobado en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación el Plan de Reducción del Abandono, que presentó ayer la ministra de Educación, Mercedes Cabrera. Sólo en 2009 su departamento invertirá 121 millones de euros para lograr que cerca de 600.000 jóvenes estudien más allá de la educación obligatoria y «tengan un futuro más próspero». Entre la docena de medidas del «ambicioso» plan, la demanda a empresarios y sindicatos para que se prime la posesión del título de ESO cuando los jóvenes traten de acceder a un empleo, facilitar a los padres el contacto con los educadores mediante permisos específicos, el aumento de las clases de refuerzo, y la ampliación de los Programas de Cualificación Profesional. El abandono escolar castiga a jóvenes de entre 18 y 24 años que no siguen sus estudios más allá de la ESO y a los que se trata de «repescar» y dar «una segunda oportunidad». Rebajar a la mitad esa elevada tasa del 31% es, según la ministra, «un compromiso con la sociedad». La tasa de abandono es muy variable según qué comunidad, de modo que Educación ha pedido a cada autonomía «que fije objetivos de reducción en cada uno de sus territorios». «El abandono es un problema de todos y todos debemos colaborar para reducirlo. Más educación y formación es requisito imprescindible para tener una economía competitiva» dijo Mercedes Cabrera. «España necesita que de aquí a 2012 hasta 570.000 jóvenes estudien más allá de la educación obligatoria para acercarnos a la media europea» insistió la ministra. El Plan propone una batería de medidas «para ofrecer más oportunidades, ayuda, orientación y esfuerzo a los jóvenes» . Unas medidas que también afectan a «profesores, padres y familias, a las que pedimos más implicación». Se desarrollarán mecanismos de recuperación de jóvenes sin titulación para el sistema educativo. Se reforzarán los departamentos de orientación de colegios e institutos y se impartirán programas de formación del profesorado en diagnóstco precoz de dificultades o técnicas de aprovechamiento del potencial de los alumnos. Escuelas de padres Se impulsarán los centros de apoyo familiar o escuelas de padres y se promoverán medidas que faciliten la asistencia de los progenitores a las reuniones escolares con los docentes. Se crearán pruebas específicas para que quienes han tirado la toalla puedan regresar al sistema y obtener el título de ESO. Jóvenes de entre 16 y 22 años a los que las CC.AA. ofrecerán clases de refuerzo. Se crearán 80.000 plazas por curso en el Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) para que mayores de 16 años sin la ESO aprendan una profesión en lugar de abandonar el sistema. Habrá pruebas para que los alumnos de PCPI sin título de ESO pueda acceder a la FP de grado medio y los títulos de FP media puedan acceder a la superior. Se creará una Mesa Permanente de Seguimiento del plan en la que el Ministerio y los técnicos de las Consejerías de Educación autonómicas vigilarán la aplicación y los logros de la iniciativa. La mesa estará constituida antes de que acabe el año.

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