El Supremo acaba con los yogures «bio» porque no se elaboran de manera natural
colpisa | madrid
El Tribunal Supremo (TS) ha acabado con los yogures «bio». El pleno de la Sala primero de lo Civil desestimó dos recursos de casación, presentados contra las sentencias de las audiencias provinciales de Barcelona y Vizcaya, sobre el futuro de esta determinación.
En el primer recurso, sienta la doctrina de que este marchamo para designar yogures, en la actualidad reservado para productos ecológicos, está caducado por haberse convertido en una designación usual.
La Unión Europea considera «bio» a los productos fabricados mediante un proceso natural, sin pesticidas, productos químicos, aditivos, conservantes ni manipulación genética.
Cambios de nombre
Por este motivo, en 2006, la mayoría de los productos que se promocionaban bajo esta categoría cambiaron de nombre y suprimieron la palabra «ecológica» al incumplir con los estrictos códigos de producción.
En el segundo recurso, el Tribunal Supremo entiende que no se incurre en una competencia desleal quien usa una marca de la que es titular pero introduce cambios no sustanciales que afectan al prefijo «bio».
El Tribunal Supremo considera que ya se utiliza como algo habitual.
Por tanto la Unión Europea acaba con los productos que aún llevan este nombre y no cumplen la normativa.