Diario de León

Hay que abonar una cantidad por el neumático nuevo para su gestión cuando sea un residuo

España genera anualmente 300.000 toneladas de neumáticos fuera de uso

La normativa prohíbe su vertido e incineración sin recuperación energética

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M. M. Aller
León

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Los neumáticos fuera de uso se han convertido en uno de los residuos que más caracterizan a las sociedades desarrolladas modernas, tan dependientes del automóvil. Sólo en España se desechan unas 300.000 toneladas al año, superándose los tres millones en el conjunto de la UE. Aunque se calcula que esta cantidad podría proveer hasta el 45% del consumo de caucho virgen en Europa, sólo un 32% se reutiliza principalmente como relleno de césped artificial.

Desde enero de 2003, un decreto prohíbe su eliminación (como vertido o mediante la incineración sin recuperación energética) y, desde enero de 2006, la de los troceados. Los productores están obligados a responsabilizarse de la recogida y correcta gestión de tantos neumáticos fuera de uso como nuevos introduzcan en el mercado.

Para efectuar este trabajo, reducir costes y garantizar el mejor servicio posible, en España, los cinco grandes productores de neumáticos (Bridgestone, Continental, Goodyear-Dunlop, Michelin, Pirelli) promovieron la creación de Signus Ecovalor, entidad sin ánimo de lucro encargada de la recogida y gestión de los neumáticos fuera de uso, que tramita sus autorizaciones como SIG en las comunidades autónomas para responsabilizarse de su correcta gestión ambiental, una vez que éstos se convierten en residuos.

Durante el año 2007, los productores adheridos a Signus gestionaron algo más de 207.000 toneladas, de las que el 91,5% fueron valorizados y convertidos en suelos de parques infantiles o geriátricos, mezclas bituminosas para el asfaltado de carreteras, capas de drenaje en vertederos, balsas de retención de aguas pluviales, o combustibles de sustitución en acerías y en cementeras. El resto, se destinó a reutilización (recauchutado y venta de segunda mano), cumpliendo con lo que marca la ley de lograr el 100% de valorización y reutilización del residuo.

Hasta completar las 300.000 toneladas totales, 40.000 eran responsabilidad de los productores de vehículos, 12.000 de importadores de neumáticos usados y las 41.000 restantes de otros importadores de neumáticos nuevos que no pertenecen a Signus.

¿Cuánto nos cuesta?

A pesar del valor de reutilización y del comercial que se obtiene a partir de su tratamiento, desde Signus se asegura que la recogida, transporte y transformación son deficitarios. Por eso, el proceso de valoración se cubre con el «ecovalor», una cantidad que se abona por el neumático nuevo para que se gestione correctamente cuando se convierta en residuo.

Los precios actualmente vigentes (sin incluir IVA), son de 1,14 euros para los de categoría A (moto); de 1,77 para los de categoría B (turismo) y de 3,52 euros para los de la C, que incluye camioneta, 4x4 todoterreno, agrícola. Para los de categoría D, que incluye camión, neumático agrícola (entre 16 y 21 pulgadas) y de obra pública igual o menor de 16,5 pulgadas, el precio es de 11,12 euros. Para los de Categoría E es de 20,14 euros e incluye neumáticos agrícolas entre 21 y 30 pulgadas, de obra pública entre 16,5 y 24 pulgadas. Y para los de categoría F, es decir, neumáticos agrícolas mayores de 30 pulgadas y de obra pública mayores de 25, el precio es de 35,88 euros.

Estas cifras se han reducido cerca del 15% con respecto a las del año anterior, gracias a la correcta gestión y optimización de recursos y, de cara al futuro, Signus espera compensar gran parte de sus costes y lograr beneficios medioambientales derivados de aprovechar los materiales que componen el neumático como materias primas secundarias como fibras y partes metálicas.

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