Diario de León

La directiva del centro asegura que lo ocurrido fue producto «de una situación límite»

Investigan la presunta paliza a un menor en un reformatorio de Albacete

La delegación de Bienestar Social ha recibido una denuncia contra los vigilantes de seguridad

Publicado por
J. V. Muñoz-Lacuna
León

Creado:

Actualizado:

toledo

La Delegación de Bienestar Social en Albacete ha abierto una investigación a raíz de una denuncia presentada en un juzgado de Albacete por la supuesta paliza recibida por un joven de 17 años de edad, interno en el Centro de Menores Albaidel, ubicado en la capital manchega, a manos de dos vigilantes de seguridad que trabajaban en el centro denunicado.

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de enero cuando el menor, recluido desde el mes de septiembre por pelearse con otro joven en plena calle, se encontraba en su cuarto escuchando música.Dos vigilantes contratados por la empresa Pro Sintel Grupo Norte, de Valladolid, le pidieron al chico que bajara el volumen de la música y, ante la negativa del joven, decidieron trasladarlo a otras dependencias del centro.

La versión de la madre

Sin embargo, las versiones de la familia del joven y de la dirección del centro son muy diferentes. Según consta en la denuncia presentada por la madre del menor, Carmen García, los guardias jurados del reformatorio lo golpearon con tal brutalidad que al menor tuvieron que aplicarle nueve puntos de sutura en una ceja. «Yo sé que mi hijo es muy gallito y agresivo, pero si tenía la música alta hay otros medios para quitar la música. Se supone que es un centro para educar», sostiene la madre.

Su versión difiere de la aportada por la directora del centro, María del Mar Peña, para quien lo ocurrido «fue inevitable en una situación límite». «Se puso muy amenazante y desafiante y dijo que no había cojones para bajarle ni por las buenas ni por las malas. Los vigilantes me han dicho que tuvieron que elegir entre su nariz y su mandíbula o la de él y por eso hubo que darle dos golpes», declaró la directora de este centro de menores que abrió sus puertas hace diez años, tiempo en el que «jamás el personal de seguridad ha tenido que emplear sus porras».

Según la delegada de Bienestar Social en Albacete, Angelines Martínez, «el incidente ha sido lamentable, pero puntual y aislado y nada tiene que ver con la vida cotidiana del centro».

tracking