Impulsado por el Ministerio de Igualdad, la nueva medida tendrá vigencia hasta el 2012
Las víctimas extranjeras de violencia podrán tener permiso de residencia
El Gobierno aprueba un plan integral para prevenir el maltrato doméstico entre inmigrantes
madrid
La proporción de mujeres inmigrantes en España que son víctimas de violencia de género, al igual que el número de agresores extranjeros, está muy por encima de su representación demográfica, que se sitúa en un entorno algo superior al 10%. Ante esta evidencia, el Gobierno ha puesto en marcha un plan de protección específico para las extranjeras radicadas en nuestro país que son víctimas de agresiones de sus parejas o ex parejas.
Impulsado a instancias del Ministerio de Igualdad, que dirige Bibiana Aído, el denominado Plan de Atención y Prevención de la Violencia de Género entre la población inmigrante para el periodo 2009-2012 contemplará novedades significativas en la nueva Ley de Extranjería.
Algunas medidas
Entre ellas, figurará que las inmigrantes legales reagrupadas que sean agredidas gozarán de un permiso de trabajo mientras que las extranjeras irregulares que sean víctimas de maltrato de género podrán acceder a sendos permisos de residencia temporal y de trabajo. El Ejecutivo ha decidido dar un impulso a la política contra la violencia de género en este segmento específico de la población ante la creciente constatación de que el número de agresiones y homicidios de féminas extranjeras se ha disparado progresivamente en los últimos años.
Así, en relación con los homicidios, en el 2004 las víctimas españolas representaban el 77,1% y las extranjeras el 22,9%. Cuatro años después, en 2008, el porcentaje de víctimas nacionales había descendido al 55,7% mientras que el de inmigrantes había ascendido al 44,3%. En números totales, el año pasado fueron asesinadas 31 mujeres inmigrantes y 39 españolas. En el último cuatrienio se verifica también que el porcentaje de agresores de género extranjeros ha aumentado significativamente, toda vez que ha pasado de representar el 22,2% del total al 38,6%.
El objetivo de este plan reside en aproximar los recursos necesarios a la población inmigrante, así como crear las condiciones adecuadas para la prevención de este tipo de violencia y la atención desde una perspectiva global. Y es que, las mujeres inmigrantes tienen una «mayor dependencia» de su agresor y la falta de redes de apoyo sociales y familiares origina una mayor inseguridad a la hora de romper con la violencia, argumenta el Ejecutivo.
Para que las inmigrantes sean conscientes de estos recursos, el Ministerio de Igualdad realizará campañas específicas de sensibilización en los medios de comunicación y editará folletos informativos sobre los derechos de las víctimas que serán traducidos, en principio, al rumano, ruso, búlgaro, árabe, chino, francés e inglés.
El acuerdo también contempla la formación especializada de los profesionales que atienden a mujeres inmigrantes. En colaboración con el Ministerio de Trabajo e Inmigración, se pondrán en marcha módulos formativos destinados al personal de las oficinas de extranjería, a los voluntarios de las asociaciones de inmigrantes, agentes sociales y oenegés.