| Crónica | Aumento de peso temporal |
No fumar no engorda tanto
El ejercicio físico y una dieta equilibrada neutralizan el aumento de kilos que se produce durante los primeros meses en las personas que deciden dejan el tabaco, según los expertos
madrid
Existe un número nada desdeñable de personas que no dan el paso para dejar de fumar por una singular razón: engorda. Darle al vicio del pitillo lleva aparejadas numerosas dolencias pero también goza de una peculiar virtud, y es que permite a los fumadores mantener la línea. Ante tan asombroso argumento, los médicos se esfuerzan en explicar que el aumento de peso tras dejar el tabaco es sólo temporal. Arguyen que el ejercicio físico y una dieta equilibrada neutralizan el incremento de peso que se produce los primeros meses desde el abandono del tabaco.
Excusas
La disculpa de la báscula es, por tanto, de poco rigor para los especialistas empeñados en que disminuya el número de fumadores. Como la experta Justa Redondo, que presidirá el VIII Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo que se realizará dentro de ocho días en Córdoba. Admite Redondo que dejar atrás el pitillo implica que se gane peso, aunque, eso sí, de forma coyuntural. La media que engordan las personas, calcula, gira en torno a los 2,5 kilos, los que más por los que menos, pero esta ganancia de peso puede ser contrarrestada.
Otra explicación, complementaria a la anterior, es que a veces aumenta la ingestión de alimentos debido a la recuperación del olfato y el gusto.