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La palentina laguna de Boada celebra su primera década de recuperado esplendor

Publicado por
T. Fernández
León

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Los humedales fueron considerados durante mucho tiempo zonas propagadoras de enfermedades y, además, su elevada fertilidad propició que muchos de ellos fueran desecados. Sin embargo, son una parte clave del ciclo hidrológico de importancia crucial en el aprovisionamiento y mantenimiento de la calidad y cantidad del agua. Además, su alto valor ecológico reside en la presencia de especies vegetales, peces y anfibios poco frecuentes en otros ecosistemas, y en albergar el 40% de las aves acuáticas invernantes.

Este ha sido el caso de la palentina laguna de Boada, desecada en 1968 que, gracias a la acción conjunta de la Fundación Global Nature y el Ayuntamiento de Boada de Campos, ha cumplido una década desde que las aguas del Canal de Castilla la volvieron a llenar de vida. A lo largo de esa década de gestión, que lleva a cabo por la citada Fundación, se han creado, gracias a numerosas instituciones públicas y privadas, infraestructuras de uso público, llevado a cabo un minucioso seguimiento de su flora y fauna, mejorado la calidad de sus aguas, ampliado la superficie de la laguna (supera las 60 hectáreas) y puesto en marcha el centro de interpretación, la «Casa Museo de la Laguna de Boada».

Según se recoge en un comunicado de la Fundación Global Nature, este humedal es en la actualidad el segundo enclave más importante de la Península Ibérica en lo referente a la invernada del ánsar común, con cifras que superan los 25.000 individuos, y de ánade real, contabilizándose entre los meses de noviembre a marzo de casi todos los años cerca de 5.000 ejemplares. Las aguas someras de la laguna son además un lugar de migración y nidificación de más de un centenar de diferentes especies de aves acuáticas. La laguna de Boada es visitada anualmente por más de 8.000 personas y la «Casa Museo de la Laguna de Boada» ha recibido en su primer año de vida más de 6.000 visitantes, todo un éxito si se tiene en cuenta que en Boada de Campos apenas vive una veintena de personas. Para celebrar estos diez años, hasta el próximo día 30 de enero Global Nature ofrece a todos los interesados la exposición interpretativa, «Humedales esteparios: oasis de vida», y la muestra fotográfica, «Al Sur del Sur, Doñana» de Antonio Sabater. Además, se pronunciarán las conferencias «Recuperación de la laguna de Boada. Balance de 10 años de gestión» y «¿Por qué necesitamos los humedales?», a cargo de Fernando Jubete Tazo y Miguel Delibes de Castro, respectivamente.

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