Fue inaugurado con la muestra «Cambio climático: nuevas energías para un reto global»
El Centro de Recursos Ambientales se convierte en referente nacional
Divulgará las nuevas tendencias sobre sostenibilidad, educación y gestión ambiental
león
La vicepresidenta primera de la Junta y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, ha inaugurado el Centro de Recursos Ambientales (CRA), ubicado en los terrenos del Vivero Forestal Central (Valladolid), un edificio ecoeficiente y bioclimático con una superficie construida de 3.500 metros cuadrados, que ha supuesto una inversión de ocho millones de euros.
Centrará sus actividades en el uso racional y responsable de los recursos, tratamiento de residuos, energías renovables y uso del agua. Alberga un área de educación e interpretación ambiental, concebido fundamentalmente como centro de exposiciones, dirigido tanto a estudiantes (infantil, primaria, secundaria, bachillerato, universitario), como al público en general. Dispone, además, de un área administrativa y otra multifuncional con salón de actos y espacios para talleres de trabajo, documentación y consulta. En el edificio también se ubica la Fundación Patrimonio Natural y el Centro de Información y Documentación Ambiental.
Prestaciones
María Jesús Ruiz manifestó su satisfacción por haber completado un proyecto «que ha supuesto años de trabajo», y que junto al Parque Ambiental que se inaugurará próximamente constituyen el proyecto PRAE (Propuestas Ambientales Educativas), integrándose como «un conjunto de uso social, técnico y educativo, de disfrute, de experimentación y sensibilización ambiental, cuya finalidad es transmitir a toda la sociedad las nuevas tendencias sobre gestión y educación ambiental y participación ciudadana para alcanzar un futuro de sostenibilidad».
Julio Grijalba, del estudio de arquitectura ODImasP, encargado del proyecto, explicó que, «se trata de un edificio eficiente, pero desde el compromiso absoluto con la arquitectura contemporánea, con altas prestaciones bioclimáticas. Es un prisma emergente y transparente y está estructurado en una planta baja semienterrada unos dos metros, para que el 80% pase desapercibido y pueda ser recorrido en su cubierta ajardinada».
Insistió en el concepto de ecoeficiencia, tanto desde el punto de vista de los materiales que utiliza como de las energías renovables, así como la versatilidad y reutilización del propio inmueble. «El hecho de estar deprimido esos dos metros da la posibilidad de apoyarnos en una inercia térmica que le proporciona aislamiento». El uso de muros de hormigón y termoarcilla y la utilización de fibra de celulosa de papel reciclado como aislante permiten un importante ahorro energético, complementado con el sistema de climatización general de suelo radiante-refrescante que aprovecha la energía solar térmica permitiendo ahorro en calefacción en invierno y refrigeración en verano.
El edificio dispone de una bomba de calor, una máquina de absorción y dos calderas de biomasa. La iluminación procede de lámparas de bajo consumo y un sistema de gestión del alumbrado regula el flujo luminoso según las necesidades. El entorno dispone de un sistema de drenaje que permite la captación y recogida del agua de lluvia, su filtración a través de colectores y tuberías para su posterior reutilización. El aparcamiento está semioculto entre vegetación autóctona y pérgolas realizadas con paneles solares fotovoltaicos.
La consejera recordó que la primera fase de la obra consistió en una deconstrucción selectiva del antiguo edificio, separando y clasificando los materiales cumpliendo con los principios de prevención, reducción, reutilización y reciclaje. Por eso, el Green Building Challenge, máximo organismo internacional que certifica la excelencia ambiental, le aplicó en el 2006 la herramienta Sello Verde, obteniendo la máxima puntuación lograda por un edificio español hasta entonces. Ese mismo año, el CRA recibió el primer premio de Edificación Sostenible otorgado por el Instituto de la Construcción de Castilla y León. Además, IISBE-España (Iniciativa Internacional para una Construcción Medioambientalmente Sostenible) seleccionó el proyecto para representar a España en la Conferencia Mundial Sustainable Building Challenge celebrada el año pasado en Melbourne (Australia).