Cerrar

| Rerportaje | Presentes de poca utilidad |

¿Dónde lo pongo?

Los «pongos», supuestos regalos de dudoso gusto donados por amigos y familiares, tienen su propio público y su espacio, hasta el punto de que en Barcelona se organiza un concurso para premi

Publicado por
Alejandro Cubero
León

Creado:

Actualizado:

barcelona

El centro comercial Illa Diagonal promueve la tercera edición del certamen que ha conseguido reunir este año más de 700 objetos aportados por sus clientes desde el 6 de febrero.

En la muestra pueden encontrarse desde horteras figuritas de cerámica hasta la típica botella de Tío Pepe vestida a la andaluza, traje corto y gorro cordobés en color rojo, pero también hay «pongos» de nueva generación con pilas, de movimientos automatizados y luces de colores, pero del mismo dudoso gusto que sus antecesores.

El primer premio, dotado con una tarjeta de 600 euros para gastar en el centro comercial, ha sido otorgado a Montse Noguera, por un jarrón rojo con figuras de elefantes y palmeras en su base que, según el jurado, además de ser «horrible», aparentaba ser de cerámica, cuando en realidad era de plástico, «lo que lo hacía aún peor».

Los finalistas

Así lo ha resaltado en declaraciones a Efe el jurado, formado por el director creativo de Stereo-noise, Pep Torras, y por una representante de la asesoría de imagen Quemepongo, Andrea Vilallonga, que han valorado que el «pongo» ganador entre los diez finalistas tuviera «cero utilidad y cero gusto estético».

Una figura de una mujer rubia, con gafas de sol, vestido de topos rojos y hablando por teléfono móvil mientras orina en un retrete ha sido el segundo clasificado, ya que, además, al accionar un botón mueve la pelvis de un lado a otro, lo que ha sido clave para obtener el premio de 300 euros.

Entre los diez finalistas destaca la cerámica, en objetos como un pozo, una escena primaveral con pájaros uniendo sus picos y un reloj; también resaltaban especialmente una lámpara, una ánfora recuerdo de Cádiz y un barco con luces, bajo el cual había dos muñecos abrazados a un corazón en el que podía leerse «Love».