Piden 17 años para un hombre que asesinó a otro en una fiesta de cumpleaños

La Audiencia Provincial de Valencia ha comenzado hoy el juicio con jurado contra un hombre acusado de matar a otro con un cuchillo en una fiesta de cumpleaños y para el que el Ministerio Fiscal pide diecisiete años de prisión, mientras que la acusación particular eleva la petición de pena a veinte años y la defensa pide su absolución.

El procesado también se enfrenta a indemnizar a la madre de la víctima con 200.000 euros. Los hechos juzgados se remontan a la madrugada del 12 de mayo de 2007, cuando el acusado se encontraba en el bar "Karapóker" de Valencia que regentaba con el dueño de éste, Guillermo R., que a su vez estaba celebrando en el local una fiesta de cumpleaños con unos amigos, entre los que se encontraba la víctima.

Poco después de las 04.00 horas, Francisco M. se acercó a Gabriel S. con el cuchillo con el que habían cortado la tarta de aniversario y, haciendo ademán de clavárselo, preguntó a los presentes, que estaban jugando a los dardos, si lo mataba o no, a lo que éstos respondieron que la broma no tenía gracia.

Gabriel, molesto por el incidente, decidió ausentarse del local y se fue hacia la única puerta que estaba abierta; cuando pasó cerca del acusado, éste, "sin decir nada y de manera rápida e inesperada", se colocó ante él y le clavó el cuchillo con tal fuerza que le seccionó los vasos arteriales aorta y pulmonar.

El joven, nacido en La Coruña y estudiante de la Facultad de Bellas Artes de Valencia, sufrió una hemorragia masiva que le ocasionó la muerte minutos después, pese a recibir auxilio de las personas presentes y de un médico que acudió al pub.

Cuando la víctima, de 35 años, cayó desplomada, el acusado tiró el cuchillo, salió del local y se quedó esperando en la puerta, donde fue detenido poco más tarde por agentes de policía.

El acusado, que cumple prisión provisional desde su detención, había ingerido aquel día bebidas alcohólicas y, por ello, tenía "algo disminuidas sus capacidades psicofísicas".

El fiscal pide para el procesado una condena de diecisiete años de prisión, además de 200.000 euros de indemnización a la madre de la víctima como autor de un delito de asesinato con la circunstancia atenuante analógica de intoxicación por el consumo de bebidas alcohólicas.

Las dos acusaciones particulares que concurren en el proceso, la que representa a la familia del fallecido y la presentada por el dueño del local donde se cometió el crimen, han pedido para Francisco M. veinte años de prisión y 240.000 euros de indemnización a la madre de Gabriel S.

En sus calificaciones, sostienen que, aunque sí pudo beber, el acusado no ingirió alcohol suficiente como para tener mermadas sus facultades, por lo que consideran que fue totalmente consciente de sus actos.

Por su parte, la defensa subraya que la víctima empujó y dio un puñetazo en la espalda al acusado, que ambos habían consumido "grandes cantidades de alcohol" y que Francisco "no tenía intención" de matar.

Además, alega que Francisco M., que hoy se ha sentado en el banquillo esposado y cabizbajo, ha recibido "varios reconocimientos favorables" por su comportamiento en la cárcel de Picassent, donde permanece, y ha pedido que "en todo caso" se le condene por homicidio imprudente y a una indemnización de 60.000 euros a la madre de Gabriel.