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Análisis del ámbito organizativo en la gestión de los centros educativos
Una tesis sobre Isabel Cantón Mayo, experta en estos temas, repasa la necesaria innovación adecuada en la gestión escolar para orientarnos a la calidad, con un liderazgo participativo
buenos aires
Recientemente, dentro del convenio del Doctorado de Investigación Internacional entre la Universidad FASTA en Mar del Plata, Argentina y la Universitá degli Studi di Cassino (Italia), en el Departamento de Ciencia y Sociedad se presentó una tesis doctoral titulada: «El liderazgo directivo frente a la implicancia institucional docente en Isabel Cantón Mayo», a cargo del doctor Luis María Berthoud. Sus directores fueron, en la parte argentina, María Irma Marabotto y en la parte italiana, Claudio César Calabrese.
La tesis hace un estudio de las publicaciones y trabajos de la catedrática de la Universidad de León Isabel Cantón Mayo, muy conocida en Argentina por dirigir desde hace años un Doctorado en convenio de la Universidad de León y la Universidad CAECE-FUNDEC de Buenos Aires. En la citada investigación doctoral se revisan los planteamientos de Isabel Cantón en el ámbito organizativo señalando que los tiempos actuales demandan a las escuelas nuevos modos de trabajar en ellas y de enseñar, lo cual implica tener que «aprender de su propia experiencia» y «enseñar a su vez a aprender». Tal labor implica un proceso de deconstrucción de la tarea formativa, para el cual la gestión educativa, basada desde un paradigma personalista puede servir como adecuada herramienta a fin de responder a dichos nuevos desafíos solicitados. La autora estudiada se refiere a las escuelas como verdaderas organizaciones inteligentes que aprenden diciendo: «-¦Las organizaciones que aprenden dependen conceptualmente de la gestión del conocimiento. Aprender no es sólo saber gestionar el conocimiento, sino que este proceso se oriente a la toma de decisiones de mejora de la organización-¦»
A partir de ello se alienta a generar un cambio de conciencia responsable, entregado y con compromiso hacia la finalidad docente, proponiendo un mayor sentido de pertenencia institucional. Cantón Mayo se refiere además a la importancia de las estrategias directivas: «-¦El éxito de la estrategia depende de forma crítica de la capacidad de la dirección para crear en el interior del centro un sentido de responsabilidad, un compromiso duradero, y seleccionar y desarrollar un cuerpo docente de calidad-¦» En otro lugar señala cómo, una vez conocidas las debilidades de las organizaciones educativas, podemos hacer frente al porvenir «-¦Si el futuro es incierto, y el principal activo de las organizaciones es el talento organizativo, si no se atiende a las personas que lo desarrollan, se hipoteca el mañana y hasta el presente-¦»
Cambio y mejora
Las propuestas de la autora estudiada van en dos direcciones: cambio y mejora en las organizaciones educativas basado en la calidad y en sus modelos, y desarrollo profesional docente apoyado por los gestores de las instituciones. Para pensar el cambio y hacerlo efectivo se analiza la importancia del ámbito de la Gestión Educativa como saber subordinado a la pedagogía y el valor central que tiene la persona del docente como verdadero capital humano, es decir como formador de hombres y mujeres responsables, comprometidos con su realidad y cultura particular. Por lo expresado se concluye que el director-líder de los centros educativos puede ser luz o por el contrario oscuridad.
La principal innovación educativa de los centros se basa en el concepto de calidad y en los centros como organizaciones que aprenden. La calidad encierra una concepción polisémica en la actualidad, pero coincidentemente, todos los autores refieren que, en su tratamiento, la consideración del capital humano es lo más preciado para aproximarse a tales indicadores de excelencia. Por su parte, la gestión educativa se concibe como una auténtica tecnología que puede faºcilitar el cambio progresivo hacia una organización que aprende y que sabe trabajar ordenándose hacia una auténtica calidad educativa, centrada en el valor insustituible que representa la persona. Es necesario que quien lidere la gestión de las instituciones escolares desempeñe su rol y su espacio de poder, para poder ir «con las personas» y «no sobre ellas».
Un desafío
Pero la gestión de las instituciones educativas, implica un gran desafío no siempre fácil de realizar. La introducción de innovaciones trae consigo un cierto sentido de resistencia al cambio generando conflictos entre los integrantes de una cierta cultura institucional de tipo inmovilista. Este será uno de los contenidos a ser tratados y aclarados entre todos los miembros del equipo de directivos para lograr paulatinamente la cohesión interna.
En el ámbito personal, para referirse a los motivos que llevan a querer trabajar en un modelo de mejora continua, la autora Cantón Mayo advierte que:»-¦Los motivos profesionales provienen de la necesidad de un desarrollo profesional docente, que ha de estar basado en la mejora personal que ayuda a querer crecer e integrar la cultura científica con la cultura de los prácticos-¦»
Si pretendemos verdaderamente realizar una innovación adecuada en la gestión escolar para orientarnos a la calidad, debemos empezar por generar un liderazgo participativo que estimule a un cambio en el interior de la cultura organizacional. En ella, el clima institucional, las relaciones interpersonales, la consideración del capital humano, la comunicación y los espacios de participación deben ser potenciados para que dichos cambios puedan ser logrados sin mayores obstáculos. El líder que coordine las acciones de este tipo de innovaciones, al ser considerada su autoridad como tal por parte de los miembros del equipo, principalmente se debe destacar por aprender a trabajar junto a ellos, favoreciendo la delegación de tareas, conociendo y confiando en su personal, como así también por otorgarles oportunidades para la toma racional de decisiones, estimulándolos a lograr el cumplimiento de las metas institucionales de manera conjunta. Con lo dicho no se está desestimando la importancia de la individualidad de cada ser, por el contrario, se afirma que los aportes individuales son necesarios para alimentar el desarrollo colectivo por medio de la conquista de un talento organizativo.
En consecuencia al líder se lo concebirá como un experto comunicador, ya sea de metas institucionales, como de apreciación de su personal, quienes en última instancia son los que, en equipo y consensuadamente, evaluarán el proceso del proyecto de trabajo. El sentido de pertenencia al centro educativo también puede ser gestionado y motivado tras la presentación de innovadoras propuestas de acción, a modo de planes de mejora continua, en los que puedan participar todos los que lo deseen. La autora Cantón Mayo detiene su pensamiento en este tema particular ya que al facilitar la adecuada comunicación e información puede favorecerse a que los esfuerzos y tareas de todos los integrantes de la comunidad educativa se dirijan más prontamente a alcanzar la visión e ideario organizacional pretendido: «Los centros educativos están considerados como organizaciones débilmente estructuradas, por lo que es deseable que los responsables comuniquen y detallen los objetivos claros lo más concretamente posible en línea con la visión del centro-¦»
A modo de corolario, podemos considerar que los puntos analizados a lo largo de esta tesis son fundamentales para comprender los centros educativos y hacia dónde deberían estar orientándose para alcanzar el éxito y la perdurabilidad entre otras organizaciones que bregan por su existencia permanente en el contexto social.