Un lápiz de memoria USB en el dedo anular
No hay mal que por bien no venga. Eso es lo que debió de pensar Jerry Jalava, un joven programador de software finlandés que perdió parte de su dedo anular en un accidente de moto y decidió aprovechar el infortunio para implantar un lápiz de memoria USB en la prótesis que le fabricaron en el hospital.
Según cuenta el propio Jerry en su blog, todo empezó en mayo del año pasado, cuando chocó con su moto recién estrenada contra un ciervo que cruzaba la carretera entre Helsinki y Riihimäki, localidad situada a unos 70 kilómetros al norte de la capital finlandesa. A raíz del impacto, Jerry se cayó al suelo y se deslizó por el asfalto casi 60 metros, con tan mala suerte que su mano izquierda quedó atrapada bajo la moto. "Cuando la moto se detuvo, me levanté y me quité el casco y los guantes. Empecé a decir palabrotas, y cuando intenté sacar los cigarrillos del bolsillo, me di cuenta de que me faltaba medio dedo", cuenta en su blog.
Jerry fue trasladado a un hospital de Helsinki, donde le operaron la mano, aunque los médicos no pudieron hacer nada para salvar su dedo anular izquierdo. "La cosa pudo terminar mucho peor. Creo que sobreviví con un mínimo de daños gracias a que llevaba puesto un buen equipo protector", asegura.
Una vez recuperado, Jerry volvió al hospital para que le fabricaran una prótesis de látex para su dedo. Lo que el joven programador no podía sospechar es que el médico le iba a proponer introducir un lápiz de memoria USB en la prótesis, algo que él aceptó encantado.
La historia del "dedo biónico" no salió a la luz hasta el pasado domingo, cuando Jerry descubrió una página web dedicada a mostrar las últimas vanguardias de la tecnología, el diseño industrial, la moda y la arquitectura. En ella aparecía un fotomontaje futurista del diseñador mexicano Alberto Villarreal, que mostraba un dedo terminado en un lápiz de memoria USB para sugerir que la integración entre la tecnología y el ser humano llegará "en un futuro próximo". Entonces, Jerry envió a la página web un escueto comentario acompañado de varias fotografías: "En realidad, yo ya tengo un dedo-USB".
En pocas horas, el asunto despertó tanto interés entre los internautas que el propio Jerry recibió numerosos correos electrónicos y finalmente tuvo que aclarar en su blog cómo funciona exactamente su prótesis dactilar. "Se trata de un implante desmontable con un lápiz de memoria USB dentro. Cuando tengo que usar el USB, simplemente dejo mi dedo en la ranura y cuando termino lo recojo", explica.
Gracias al invento, Jerry puede llevar consigo a todas partes cualquier tipo de archivos informáticos, y cuando los necesita, sólo tiene que quitarse la pequeña prótesis y conectarla al puerto USB del ordenador. Este "dedo biónico", con dos gigabytes (GB) de capacidad, le permite además almacenar una película, de modo que cuando se aburre siempre tiene a mano -y nunca mejor dicho- una forma de entretenerse.
Curiosamente, la última película que tenía grabada en su "dedo-USB" era una comedia de Tom Green cuyo título original es "Freddy got fingered" (literalmente, "A Freddy le metieron el dedo" y que en España fue traducida como "Freddy el chiflado").
Pero lo mejor es que, según explica Jerry, el lápiz de memoria puede desmontarse de la prótesis, por lo que puede implantar distintos modelos en función del uso que quiera darles.