Aído rechaza la pretensión de los pro vida de prohibir cualquier aborto
madrid
El Gobierno recibió ayer jueves a los grupos pro vida y a los firmantes del Manifiesto de Madrid, catedráticos y científicos contrarios al aborto, para cerrar la ronda de contactos previos a la reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y para constatar también que, aun en un debate sosegado, les separa un muro infranqueable. Las organizaciones antiabortistas persiguen la prohibición de todo aborto, incluso los ahora amparados por la ley vigente desde 1985. Una marcha atrás inadmisible a estas alturas, dijo la ministra de Igualdad. «Ellos quieren retroceder y el Gobierno quiere avanzar» hacia una ley «con más garantías», resumió Bibiana Aído, quien rechazaba así las pretensiones de los provida de prohibir cualquier aborto.
La presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, Alicia Latorre, insistió en que «la mujer no tiene derecho a abortar» porque «el feto no forma parte de su cuerpo». El Gobierno redactará el anteproyecto de ley y espera tenerlo listo en el plazo de un mes una vez escuche a todas las partes.