Uno de cada diez padres no coloca a sus hijos en las sillitas del coche

madrid

Uno de cada diez padres «pasa» de colocar a sus hijos en las sillitas del coche. Hacen caso omiso de todas las obligaciones sobre seguridad. La pereza, ya que muchos primogenitores consideran que es muy complicado poner bien los asientos especiales, y los trayectos cortos son las principales excusas que dieron en una encuesta elaborada por la Fundación Mapfre para justificar su actuación. Este estudio recoge además que el 75% de las muertes y hasta un 90% de las lesiones de los niños se podrían evitar si los padres colocaran de forma correcta las sillitas de sus hijos.

El presidente del Instituto Vial de la aseguradora, Miguel Muñoz, apuntó que a pesar de que todavía quedan «padres irresponsables», este número se ha rebajado: hace cinco años representaba el 31%. Un descenso debido a que el mensaje sobre la necesidad de colocar los sistemas de retención ha calado: los padres lo ponen porque es buen para la seguridad (83%) frente a la obligatoriedad (10%) y «el miedo a que te pongan una multa».

Mortalidad entre 0 y 14 años

Además, Muñoz incidió en que la principal causa de mortalidad entre los 0 y los 14 años es la siniestralidad vial, seguida de los accidentes domésticos. «Hay que acabar con esto mediante una buena información, una gran concienciación y el uso de los sistemas de seguridad infantil», apuntó.

Falta de información

El principal problema que refleja el estudio de la Fundación Mapfre es que los padres no tienen la información necesaria. No saben cuántos grupos de sillas hay, cuál es el peso y la altura determinada para cada silla o hasta qué edad es necesario llevar a los hijos con una seguridad especial. El 62% de los preguntados reconoció no saber la contestación a estas preguntas. El estudio concluye en que hay que mejorar los conocimientos de los españoles sobre el uso de los sistemas de retención de niños. Todavía es demasiado bajo, aunque ha aumentado del 57% de 2005 al 62% en la actualidad.

Instrucción

Sin embargo, los padres, tal vez por cargo de conciencia, apoyan de forma masiva (tres de cada cuatro) que sus hijos estén instruidos en esta materia, aunque el 35% desconocía si sus hijos recibían educación vial en el colegio. Una mayor presencia de la seguridad vial en las aulas ha hecho que los niños conozcan mucho mejor el entorno y diferencien a la perfección las malas conductas tanto cuando son pasajeros como cuando son peatones.