Gente de aquí | Homenaje a los 106 años
«Tengo ganas de disfrutar»
Laureano Moldes ya tiene el reconocimiento de la ciudad de León tras el homenaje de la concejala de Mayores, Catalina Díaz, al convertirse, con 106 años, en el ciudadano más longevo
Laureano Moldes recibe un libro de regalo de la concejala Catalina Díaz, en presencia de su hija Mar
león
Ciento seis años no son nada, pese a estar cargados de vivencias que dibujan el carácter. Pero lo mejor aún esta por llegar y Laureano Mondes, que se convirtió el 23 de marzo en el hombre más longevo de León, reconoce que no se siente cansado y cada día imagina nuevos negocios que emprender. Apenas se da importancia y pese a la experiencia que soporta en sus carnes: «Quedé sin padre a los tres años y he tenido que trabajar muy duro»-” confiesa-” asegura que no ha conocido ninguna enfermedad, «me encuentro bien y con ganas de disfrutar», le dijo ayer a la concejala de Mayores, Catalina Díaz, en el homenaje que le organizó el Ayuntamiento. Díaz le entregó un libro de la ciudad de León y una tarjeta de felicitación del alcalde: «Querido Laureano, te deseo un feliz cumpleaños en nombre de la ciudad de León», redactó el regidor. Acompañado por un nutrido número de familiares y amigos, Laureano restó importancia a su trabajada vida, pero insistió en la necesidad de arrimar el hombro para salir adelante. En su DNI consta que nació en Barco de Valdeorras (Orense), pero desde muy joven se trasladó a León. Agricultor -” «el campo es lo más duro que hay», dijo-”, carpintero y panadero, recuerda con cariño los años en los que trabajó para un ingeniero alemán en las minas de León. Pero en lo que más se volcó fue en su trabajo en la hostelería como regente desde el año 1942 del hostal Lombas, en la Plaza de San Marcelo. Por eso espera que el gremio de la hostelería se acuerde de él y reconozca su trayectoria en el sector. La concejala les instó a hacerlo también.
«Me siento bien»
Tuvo tres hijos, dos estudiaron la carrera de Medicina, y su hija se involucró en el negocio de la hostelería. «Me siento bien», repetía y ante la insistencia de la concejala y en boca de su hija sólo se le ocurrió pedir buenos parques para pasear y más sillas en el centro de mayores al que acude diariamente a jugar la partida, beber su café y su copa, «nunca fumé», confesó para dar pistas de su longevidad.
Catalina Díaz le obsequió con «La Vida» un poema que recitó ella misma: «Pareces un niño, gozas, vives, ríes y disfrutas plenamente, sabedor de que los tuyos te cuidan con cariño».
La concejala de Mayores propuso a Laureano Moldes que fuera el invitado de honor en la fiesta de la primavera para las personas mayores que se celebrará este sábado a las 17.00 en La Candamia si el tiempo acompaña o, en su defecto, en el pabellón del Polígono 10.