La mujer debía mantenerse alejada del menor durante más de un año por la agresión
Indultan a la madre condenada por dar un bofetón a su hijo de 12 años
El Gobierno le concede la absolución de la pena mientras no cometa ningún delito en dos años
sevilla
María del Saliente Alonso no tendrá que permanecer alejada de su hijo de doce años, medida a la que fue condenada tras agredir al menor porque éste no hacia los deberes. El Consejo de Ministros ha concedido el indulto a la mujer, vecina de Pozo Alcón (Jaén), a condición de que no cometa ningún delito en los próximos 24 meses.
Según explicó el abogado de la familia, Ignacio Amor, el lunes recibió la notificación de la medida de gracia adoptada por el Gobierno, y que también ha sido trasladada mediante telegrama a la Audiencia Provincial de Jaén. Amor avisó inmediatamente a la afectada por correo certificado, que es la forma habitual que tiene de comunicarse con ellos al ser el matrimonio sordomudo.
El letrado se mostró satisfecho con la decisión, que era esperada al no haberse opuesto el ministerio fiscal, y se mostró esperanzado con la posibilidad de que el calvario vivido por su cliente sirva al menos para que «se cambie la ley». «No se puede usar el mismo rasero para todo el mundo, porque no todos los maltratos entran bajo el mismo precepto», manifestó. Además, consideró que aunque la sentencia era ajustada a derecho el juez había realizado una «interpretación quizás demasiado rígida».
Amor se refería así al cúmulo de despropósitos que se ha producido en este caso. Un juzgado de Jaén condenó a María del Saliente Alonso el pasado mes de diciembre a 45 días de prisión y a un año y 45 días de alejamiento por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. La sentencia establecía como hechos probados que la mujer discutió con su hijo porque el pequeño se negó a hacer los deberes. En mitad de la regañina, el menor le arrojó a su progenitora una zapatilla y salió corriendo a esconderse en el cuarto de baño. La mujer fue tras él, y cuando logró abrir la puerta de baño, lo agarró del cuello y le dio un bofetón.
Posteriormente, al aparecer en clase con huellas de haber sangrado, el chico relató lo sucedido a un profesor, que fue quien dio a conocer lo sucedido.
Poco después, a finales de enero, esta sentencia fue endurecida por la Audiencia Provincial a 67 días de cárcel y a la prohibición de acercarse a su hijo en un año y 67 días, al entender que había un error material por no haberse tenido en cuenta que los hechos habían ocurrido dentro del domicilio familiar.