Neira sale del hospital y promete luchar contra la violencia machista

colpisa | madrid

El ataque traicionero de un energúmeno al que increpó por maltratar a su novia llevó a Jesús Neira hasta el borde de la muerte en un malhadado mes de agosto del 2008. Ayer jueves, algo más de ocho meses después de su ingreso en el hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), el profesor abandonó el centro sanitario.

«Vuelvo a la vida y lucharé contra la violencia machista», exclamó ante los numerosos profesionales de comunicación que se congregaban en las afueras junto a un nutrido grupo de allegados. En silla de ruedas, con visibles muestras del largo suplicio hospitalario, Neira salió al filo de las doce y media de la tarde en silla de ruedas acompañado de su mujer, Isabel Cepeda, y sus tres hijos. Entre cariñosos aplausos del personal y visitantes del hospital, el profesor, sorprendido y emocionado, se encontró con una festiva acogida preparada por sus familiares y amigos.

Desde una carpa instalada en los aledaños del centro, Neira vio volar hacia los aires 256 globos blancos -”los días que ha permanecido en el hospital-” y 56 globos rojos, como felicitación por los años que cumplía este jueves mismo. El sorpresivo festejo no quedó ahí y, ya en la carpa, escuchó como un amigo suyo interpretaba especialmente para él dos de las canciones que le agarrotan el corazón: -˜Anduriña-™, un clásico que intentó acompañar tímidamente con sus labios, y Soldadito marinero, de Fito y Los Fitipaldis. Una de sus hijas no pudo evitar que algunas lágrimas se deslizaran por su rostro. Como acompañamiento del recital, el inevitable Cumpleaños feliz.

Antes de esta sensible escena, el profesor de Teoría del Estado, ya conmovido por las muestras de cariño, expresó que su objetivo vital reside ahora en «volver a mi vida normal. A lo que es la vida normal de un profesor, a mis alumnos, a mis artículos, entre otras cosas.