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Cosas de aquí | Una escultura recuperada del exilio

La resurrección del «gigante»

El Ayuntamiento trasladará La Negrilla original, ya restaurada, a Trobajo del Cerecedo ante la indignación del autor

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León

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La Vieja Negrilla vuelve de su retiro obligado. Su reaparición, nada serena, renueva viejas polémicas y abre otras nuevas. La popular escultura del autor leonés Amancio González será trasladada esta semana -”si no hay un nuevo cambio de planes, mañana a primera hora-” hasta Trobajo del Cerecedo, donde se colocará frente a la Casa de Cultura. La pieza, desmoronada tras ser embestida hace dos años por un vehículo en su sempiterna ubicación de la plaza de Santo Domingo, ha sido tratada y recuperada por profesores y alumnos del Centro de los Oficios. «Ha sido como recomponer un puzle de hormigón», explica Juan Antonio Cuenca, profesor de Modelado y Dibujo Artístico de la escuela y una de las personas que participó en el montaje original de la escultura a principios de los añso 90. Este fin de semana fue pulida y recibió las últimas manos de pintura. Su estado hoy es impecable, aunque la decisión de su traslado tiene un fondo menos amable.

El escultor Amancio González se muestra «indignado» porque los responsables de ordenar la restauración y nueva ubicación de La Negrilla no han contando con él, ni siquiera para supervisar los trabajos. Considera que esta operación «es una falta de respeto a la voluntad y el espíritu» con el que nació la escultura.

Se da la circunstancia de que la pieza fue concebida como una obra de partida para el parque escultórico de Trobajo del Cerecedo. Su junta vecinal financió con unos 4.800 euros la compra de los materiales con los que se realizó la obra, por la que su autor no cobró nada. El parque escultórico de esta pedanía nunca salió adelante. Fue entonces cuando el Ayuntamiento decidició colocarla en Santo Domingo. Pero la junta vecinal de Trobajo se personó como acusación particular en el juicio por daños abierto tras el accidente de tráfico que destrozó la escultura, reclamando su propiedad. Entretanto, la Concejalía de Cultura ya había decidido encargar la construcción de La Nueva Negrilla, una interpretación de la anterior realizada por el mismo autor. Pero el contencioso judicial paralizaba la instalación de esta obra en la plaza de Santo Domingo, por lo que el Ayuntamiento negoció con Trobajo la devolución de La Negrilla original, un acuerdo que ha tenido que ser cerrado por escrito para que el fiscal se retire del caso. El temor ahora es si el hormigón de La Vieja Negrilla soportará la presión de un nuevo viaje en grúa.

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