Diario de León
Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Cada día su afán José-Román Flecha Andrés

Unos trescientos profesores de universidad, investigadores, académicos, e intelectuales suscribieron a mediados de marzo de 2009 el Manifiesto de Madrid. Con él trataban de defender la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal y de rechazar su instrumentalización.

El Manifiesto firmado posteriormente por más de dos mil profesionales, incluía doce puntos que conviene recordar y resumir para los que no pudieron leerlo en su día:

1. La vida empieza en el momento de la fecundación, que es el momento en que se constituye la identidad genética singular.

2. El cigoto es la primera realidad corporal del ser humano. Tras la fusión de los núcleos gaméticos materno y paterno, el núcleo resultante es el centro coordinador del desarrollo, que reside en las moléculas de ADN.

3. El embrión y el feto no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependan de ésta para su propio desarrollo.

4. La naturaleza biológica del embrión y del feto humano es independiente del modo en que se haya originado, bien sea proveniente de una reproducción natural o producto de reproducción asistida.

5. Un aborto no es sólo la «interrupción voluntaria del embarazo» sino un acto simple y cruel de «interrupción de una vida humana».

6. Es preciso que la mujer a quien se proponga abortar adopte libremente su decisión, tras un conocimiento informado y preciso del procedimiento y las consecuencias.

7. El aborto es un drama con dos víctimas: una muere y la otra sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisión dramática e irreparable.

8. Es preciso que las mujeres que decidan abortar conozcan las secuelas psicológicas de tal acto.

8. Dada la trascendencia del acto para el que se reclama la intervención de personal médico, es preciso respetar la libertad de objeción de conciencia en esta materia.

10. El aborto es además una tragedia para la sociedad. Una sociedad indiferente a la matanza de cerca de 120.000 bebés al año es una sociedad fracasada y enferma.

11. Lejos de suponer la conquista de un derecho para la mujer, una Ley del aborto sin limitaciones fijaría a la mujer como la única responsable de un acto violento contra la vida de su propio hijo.

12. El aborto es especialmente duro para una joven de 16-17 años, a quien se pretende privar de la presencia, del consejo y del apoyo de sus padres para tomar la decisión de seguir con el embarazo o abortar. Obligar a una joven a decidir sola a tan temprana edad es una irresponsabilidad y una forma clara de violencia contra la mujer.

De todo el Manifiesto de Madrid se deduce claramente la gravedad del aborto tanto para el ser humano que ya está en camino, como para la madre, para el personal médico y para toda la sociedad. En consecuencia, los firmantes del Manifiesto descalifican abiertamente el proyecto de ley del aborto que se propone al pueblo español.

tracking