Los más fríos

Se asfixia la España del Septentrión donde se entierra el alacrán para no achicharrarse con la solana... arden las piedras en Écija y el mercurio hierve en Los Monegros... calor de alarmar, dice «el parte»... musha calora, shiquiyo, musha calora...

...y en estas llegó el Instituto de Estadística a colocar a León en la cabeza de algo, al fin, en el top-manta del clima tendido, ¡los primeros!... somos la tierra más fría de España, junto a Burgos que nos compaña en el sentimiento y en la tiritera... ya somos los primeros en el ranking del «hace un viruji que jode», aunque también somos de las tierras con más horas de sol al año... felices nos encontramos al fin comparándonos con las patrias de la chicharra y del terrón sediento... de la resignación de estar quemados pasamos al orgullo de quedarnos fríos...

Me chifla el frío, el fresco, el frescor y la fresca de cada mañana... el frío es sano... una mariposa en Huelva vive una cuarta parte menos de vida que su hermana en León... el calor pudre, derrite, descompone y acelera, llama al fuego y a la muerte... aunque siempre habrá alguno que plantee el dilema: ¿qué es peor, quemarte o congelarte?»...

En toda la gran España donde el verano hace arder el aire no se duerme por las noches y el arrimarse ni apetece, se malhumora el músculo, se desquicia el nervio y se invita al crimen... las calles y alcobas parecen allí colocadas en la boca de un horno que licúa la sesera... es la España que ha de comprar frío y pagar un congo por aires acondicionados y hielo en sacos... nos envidian, sin duda, por este solazo a su hora y estas brisas de beso fresco que al caer la tarde estival anuncian una noche de arrimar la silla, mantita en la cama y «aire incondicional» con solo entornar la ventana... pagarían fortunas por ahí por estas noches cazurras...

...pues vendamos frío, frío de primera... aquí la justicia del sol y la bondad del frío se casan, cohabitan en un concubinato perfecto y pueblan todas estas tierras con toda su gama de frescuras tonificantes, frescos montañeses, bercianos, terracampinos... hay frescos pa tó... en nuestros alardes turísticos, vendamos este frío redentor y medicinal... porque hay compradores... ¿pero hay alguien que se ponga atrabajar esta idea haciéndola filón?...