fue operado en el hospital de Aosta
El Papa regresa a la residencia veraniega de Les Combes tras ser operado de la muñeca
El Papa regresó hoy tarde a la residencia veraniega de Les Combes, en la localidad alpina de Introd, en el norte de Italia, tras haber sido operado de la muñeca derecha en el hospital de Aosta como consecuencia de una caída.
Benedicto XVI abandonó el hospital en coche y saludó con la mano izquierda a los periodistas que estaban esperándole a la salida del centro sanitario. El Pontífice, que tiene la muñeca derecha enyesada, se mostró sonriente y sereno.
El médico personal del Papa, Patrizio Polisca, aclaró a través de un comunicado que la caída fue accidental y no a causa de un desmayo o indisposición. " El Santo Padre, cayendo accidentalmente en su residencia ha sufrido una fractura descompuesta de la muñeca derecha ", concretó.
Por este motivo, " ha sido sometido a una intervención de reducción y osteosíntesis con anestesia local-regional ", tras la que los médicos le han enyesado la muñeca. "Las condiciones generales del Santo Padre son buenas", concluyó Polisca.
Los médicos que operaron al Papa son el doctor Manuel Mancini y la doctora Laura Mus. También intervinieron los anestesistas Enrico Visetti y Marco Fondi. En declaraciones a la prensa, los médicos aseguraron que la operación permitirá una " recuperación al 100% " de la muñeca afectada, por lo que el Papa podrá volver a tocar el piano y escribir, entre otras cosas.
La caída se produjo por la noche. Sin embargo, antes de ir al hospital, el Papa celebró la misa y desayunó, según refirió el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi.
Después, el Papa se trasladó en coche al hospital de Aosta, donde llegó hacia las 9.45 horas de esta mañana. En medio de fuertes medidas de seguridad, el Pontífice atravesó a pie el pasillo principal y, seguidamente, fue atendido por los médicos.
Estos le sometieron a un chequeo completo y le realizaron una radiografía en la muñeca derecha, tras la que decidieron someterle a una pequeña intervención quirúrgica. Para recuperarse del todo, el Papa deberá llevar la muñeca enyesada durante algunas semanas. Aun con todo, todo parece indicar que podrá seguir disfrutando de sus vacaciones hasta el próximo 29 de julio, tal y como estaba inicialmente previsto.