Una ley para regular el resplandorde la luz
En Castilla y León, la Consejería de Medio Ambiente ha elaborado el anteproyecto de Ley de Prevención de la Contaminación Lumínica cuyo objetivo es, «regular las instalaciones, dispositivos luminotécnicos y equipos auxiliares de iluminación y alumbrado exterior o interior, tanto de titularidad pública como privada, para prevenir, y en su caso, corregir la contaminación lumínica en Castilla y León».
Aunque la futura ley está destinada prioritariamente al alumbrado exterior, también se aplicará a ciertos alumbrados interiores con incidencia externa.
No obstante, prevé excepciones fundadas en supuestos justificados y razonables como las luces de los vehículos, las relacionadas con la seguridad del tráfico rodado y aéreo, las instalaciones militares o de los monumentos declarados patrimonio de la humanidad.
Los sistemas de iluminación de fachadas o infraestructuras por motivos estéticos, comerciales u ornamentales y de luminosos comerciales deberán ajustar su horario de funcionamiento desde la puesta de sol a las 23 horas pudiendo prolongarse en días festivos o vísperas de festivos, o bien hasta la hora de cierre del establecimiento.
Según se afirma desde la citada Consejería, «el alumbrado público viene a suponer el 60 por ciento del gasto corriente de las entidades locales, por lo que colocar lámparas eficientes ahorrará energía, emisiones de CO 2 y permitirá abaratar y tener una gestión eficiente de los fondos públicos».