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Reportaje | Aránzazu Franco Martínez. Vocal de alimentación del colegio oficial de farmacéuticos de león

Cuestión de higiene

La manipulación incorrecta de los alimentos provoca la mayoría de las intoxicaciones

El calor provoca la proliferación de las bacterias en los alimentos por lo que una buena conservació

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León

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La educación sanitaria se ha transformado en una demanda social creciente y, por tanto, es uno de los cometidos de los profesionales sanitarios.

El papel del farmacéutico de Oficina de Farmacia se ha desarrollado esencialmente en una serie de funciones asistenciales propias del medicamento: dispensación y conservación de los mismos, información del fármaco, estudio de interacciones fármaco-fármaco, fármaco-alimento y detección de reacciones adversas.

En los últimos años se ha experimentado un gran cambio en el estido de vida de la población. Con el fin de dar respuesta a este cambio, el farmacéutico ha desarrollado un nuevo rol incluyendo, además de sus funciones tradicionales, aquellas actividades orientadas a la salud pública en la prevención de la enfermedad y educación saniaria. La educación nutricional conforma un apartado muy importante de la educación sanitaria.

Al consumidor, como responsable de la alimentación doméstica, le corresponde adquirir, conservar, cocinar y servir los alimentos garantizando su calidad sanitaria. Es el último eslabón en la cadena alimentaria.

La compra. La compra de alimentos seguros comienza por la selección del establecimiento. En él se ha de valorar la limpieza del local, si dispone de iluminación suficiente que permita observar bien las características de los alimentos, el orden y colocación de los productos, el aspecto de los mismos. Ha de corroborar que los alimentos perecederos están mantenidos bajo frío, en cámaras o muebles frigoríficos o congeladores.

Especial interés merecen los huevos, uno de los alimentos que más se relacionan con la salmonella. Deben adquirirse siempre con la cáscara intacta, nunca rota o agrietada. Rechace los que no estén bien etiquetados y los que no lleven fecha de consumo preferente. Fuera de casa rechace los alimentos semielaborados o elaborados que precisando de refrigeración estén expuestos a temperatura ambiente.

Podríamos resumir que los requisitos para hacer una buena compra son: adecuada protección de los productos sin envasar con el fin de evitar posibles contaminaciones por parte del comprador, del medio ambiente o del propio vendedor, protección frigorífica de todos aqeullos alimentos que así lo requieran y adquiri los alimentos congelados al final de la misma trasladándolos hasta el hogar en bolsas isotérmicas. Una vez en casa se han de introducir cuanto antes en el congelador.

Los alimentos han de mantenerse en condiciones adecuadas para que no pierdan su calidad. Han de guardarse en el lugar apropado, como un armario y una despensa, frigorífico o congelador.

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