Diario de León

Reportaje | belén amador

La cara más cruda del Ramadán

Una semana después del comienzo de esta tradición surgen las dificultades

Un niño lee el Corán durante la celebración del Ramadán.

Un niño lee el Corán durante la celebración del Ramadán.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Hace justo una semana comenzó el mes del Ramadán en Melilla y Mustafa Dani tacha en su calendario cada día que pasa, ayer fue el séptimo de ayuno. Aunque lleva realizando esta práctica desde que tenía trece años, confiesa a sus 23 que no acaba de acostumbrarse.

Además, el hecho de que este año sea en agosto no le ayuda en absoluto, sino todo lo contrario, las altas temperaturas provocan que tenga mucha más sed sobre todo mientras desarrolla su trabajo. «Hace mucho calor», afirma, al mismo tiempo que corta el césped en el patio de la urbanización donde desarrolla su labor. «Si estuviese en una oficina con aire acondicionado lo soportaría mejor, pero en la calle con el sol cuesta más», asegura. No obstante, cuando termina su jornada laboral, sobre las tres de la tarde se marcha a casa a dormir, «para que las horas se me pasen rápido». Aún así, le quita importancia al esfuerzo que durante estos treinta días realiza, y confía en que Dios se lo recompense. La festividad no cae siempre en la misma época sino que se va adelantando año tras año once días. Siempre se considera más duro en el periodo estival porque el calor es mayor, al igual que el número de horas de sol y, por lo tanto, el tiempo de penitencia se incrementa. El 50% de la población melillense es musulmana.

tracking