El alcalde de Pozuelo culpa a jóvenes «de fuera» del caos del fin de semana
Los altercados ocurridos la noche del sábado, durante las fiestas patronales, se saldaron con 20 detenidos, siete de ellos menores de edad y diez policías heridos
La seguridad policial y la educación de los jóvenes están en el punto de mira tras los altercados ocurridos la noche del sábado, durante las fiestas patronales de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón. El alcalde, Gonzalo Aguado (PP) atribuyó la bronca a «energúmenos de fuera del municipio», mientras que la policía pide responsabilidades a los padres de los detenidos por los daños ocasionados. La reyerta callejera se saldó con 20 detenidos, siete de ellos menores de edad, y diez policías heridos que recibieron ayer el alta médica. Aguado quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y aseguró que los violentos procedían de otros municipios. El regidor apoyó su afirmación en el hecho de que solamente dos de los 20 detenidos son vecinos de Pozuelo.
Este año la afluencia de público en las fiestas fue mayor de lo previsto, por lo que «se tuvieron que pedir refuerzos» en el número de efectivos policiales para hacer frente a los disturbios, explicó el alcalde, según el cual la actuación de la Policía Local fue «correcta». No obstante informó de que en los próximos días «se reforzará el número de agentea». A este respecto, el secretario general de Madrid de la Unión Federal de Policía (UDF), Alfredo Perdiguero, destacó que «los pueblos no pueden ser tomados por las fuerzas policiales. No se puede poner a un agente por ciudadano, sino sería un Estado de excepción».
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, después de calificar de «gravísimos» los altercados, solicitó una reunión «inmediata» con la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, para analizar las causas y circunstancias del suceso. Uno de los objetivos será «evitar que vuelva a ocurrir algo así», dijo Aguirre.